Hubo unos desafortunados días en que las escuelas secundarias técnicas tenían sus 'Concursos Intramuros', uno de los mas temidos era el de canto, porque en realidad no había muchos alumnos talentosos. Había yo creo unos dos o tres que eran entonados (de aproximadamente 900 que éramos) y bueno, un concurso de canto no luce si solamente hay tres participantes, y de algún lado había que sacar a los otros 15 que se ocupaban.
Fue así que el profe Cedano, un buen día de Octubre, en lugar de dar su clase de Educación Artística y trollear a la Azucena, tomó la lista y empezó:
-Fulanito de tal!
-Presente
-Pase al frente y cante una canción!
-Es que no se cantar profe...
-No le estoy diciendo que cante ópera, nomás que cante una canción!
Y pues no le quedó de otra que pasar al frente al pobre, carraspeó un poco y empezó a cantar 'a cappella':
-Un elefaaaante se columpiaaaba soobre la tela de una araaaaña, cooomo veían queee resistía fueron a llamar a a otro elefaaaante! Dos elefaaantes se columpiaaaban sobre la tela de una araaaña...
-No! No! No! No! Aaaargh!!!! Cómo se pone a cantar eso?! A ver dígame cuándo cree que se va a acabar esa 'canción'? Va a llegar a los veinte mil elefantes y aquí vamos a seguir o qué?!-
Yo nomás pensé -Chingada madre! era la misma que yo pensaba cantar!- . Y es que eran esos tiempos en los que la iglesia permeaba y dominaba hasta el mas mínimo aspecto de lo que yo consideraba mi miserable existencia, y la mera verdad... no me sabía absolutamente ninguna canción 'mundana'. Los demás compañeros que fueron pasando empezaron a cantar algunas canciones de los Tigres del Norte, de la Banda El Recodo, hasta de Juan Gabriel; las niñas cantaban de Mercurio, de Flavio César o lo que fuera que estaba de moda en ese entonces. El horror se apoderó de mí cuando mencionaron mi nombre y apellido y ahí les voy. Me sabía algunas canciones en inglés, pero el profe Cedano, malinchista como él solo, no nos dejó cantar canciones en ninguna lengua extranjera (hasta eso que sí hubo quien quería cantar alguna de Metallica o de Pearl Jam), total, que paso al frente y de pronto me sentí iluminado. Recordé que había una canción que había estado de moda hacía unos meses y había escuchado a las chamacas de mi salón cantarla a modo de broma y me la había aprendido... y ni tardo ni perezoso abrí el hocicote:
-Piiiiican pican los mosquitooos!! Piiican con gran disimuloooo!! Uuuunos pican en la caraaaaa y otros pican en el cuuu....aaaando fui a la colinaaaaaa, meee dijeron cuerpo a tierraaaaa, coooomo no les hice casooo, me mandaaaron a la miiiii...heeeermanita toca el pianooooo, cooon el profesor Piruloooo, caaaada vez que se agachabaaaa, le tocaba todo el cuuuuuu....lpa de un malentendidooooo-
Lo que no esperaba es que iba a generar tal entusiasmo entre los de mi salón, porque de pronto todos estaban aplaude y aplaude y haciendo los coros. Como de costumbre, tuve tan mala suerte que pasé a la segunda ronda!
La tortura continuó por dos clases mas, el profe Cedano eliminó a la mitad del salón el primer día, pero se quiso dar el gusto (o el disgusto) de escucharnos berrear hasta estar seguro de elegir al menos peor. Para ese entonces ya le había contado a mi mamá de la mortificación que sentía (tenía 13 años y una muy baja autoestima) de tener que estar pasando ahí a cantar y peor que ni me sabía ninguna canción. Para mi mamá cualquier oportunidad era buena para hacer proselitismo religioso, y hasta me regañó porque no había cantado alguna de las alabanzas que me sabía de la iglesia, que si acaso me avergonzaba de mi fe y bueno, digamos que no me ayudó en lo absoluto platicar con ella.
Rebuscando entre mis cassettes me encontré con unas canciones que no hacían referencia directa a Dios, Cristo ni la iglesia, eran mas bien motivacionales, así que mientras otros cantaban 'Amor Eterno' o 'Golpes en el corazón' y hasta 'La puerta negra', yo me puse a berrear una canción donde una niña extrañaba a su papá que se había ido y la había dejado. Con tan pésima suerte que volví a pasar el casting y me tocó cantar una tercera vez frente al grupo en la siguiente clase.
Al final ya solo éramos como 4 o 5, y traté de cantar una canción de un grupo cristiano que me gustaba en esos tiempos, igual, la canción era mas o menos abstracta y nadie la había escuchado jamás. Por suerte esta vez no me fue tan bien y el Ramón nos ganó a todos con una interpretación impecable de 'El Sinaloense'.
Pinche Ramón! qué le costaba haber dicho desde un principio que había estado en el coro de niños cantores de Los Mochis?!!! Nos hubiera ahorrado todo este circo!!!
Por cierto, me acordé de esta historia porque el sábado pasado encendí el radio del coche y en una estación de Mazatlán sonaba precisamente la última canción que canté esa vez, claro, en inglés. Desconozco cómo fue que una canción cristiana se coló a la radio secular, pero de una patada estaba de vuelta en 1996 :-S
Acappella Vocal Band - Kyrie Eleison
Kyrie Eleison
Christi Eleison
Kyrie Eleison
El viento sopla y donde quiera va,
de las montañas hasta el mar,
Y llega donde no puedo ocultar
Mi imperfecta condición.
Viejos recuerdos en mi corazón,
mi cuerpo gime al sufrir,
un punto medio yo encontraré
y en ese mismo te hallaré
Kyrie eleison en caminos donde vayas
Kyrie eleison aún en la oscuridad
Kyrie eleison cuando a la meta llegues
Kyrie eleison caminando en la luz.
Cuando era joven ya quería crecer,
de alguna forma entender,
si a la meta pude yo llegar,
con decisión hasta el final
Kyrie eleison en caminos donde vayas
Kyrie eleison aún en la oscuridad
Kyrie eleison cuando a la meta llegues
Kyrie eleison caminando en la luz
Kyrie eleison en caminos donde vayas
Kyrie eleison aún en la oscuridad
Kyrie eleison cuando a la meta llegues
Kyrie eleison caminando en la luz
Kyrie eleison en caminos donde vayas
Kyrie eleison aún en la oscuridad
Kyrie eleison cuando a la meta llegues
Kyrie eleison caminando en la luz
Kyrie eleison en caminos donde vayas!