domingo, 26 de mayo de 2013

Mi pasado aleluyo me persigue

Cuando a mi me preguntan si creo en Dios, suelo contestar que no soy religioso, a pesar de que efectivamente, no creo. He descubierto que las personas son mas tolerantes con alguien 'no religioso' que con un ateísta.

A mucha gente (mis padres incluídos) les sigue horrorizando el hecho de que haya dejado 'el buen camino' a pesar de haber pasado parte de mi niñez, mi adolescencia completa y parte de mi juventud como miembro bautizado de una iglesia evangélica de la que deserté apenas conseguí mi primer empleo.

Con todo y que hace AÑOS que no me paro en una iglesia (evangélica al menos), hay cosas que creo no se me van a olvidar nunca. Lo supe porque en estos días compré un iPad para regalárselo a mi mamá, que no sabe ni encender una computadora, así que por lo mismo pensé que un iPad le parecería mas sencillo de utilizar, amén de que ahora podría aumentarle el tamaño de las letras a la biblia con un simple clic.

Una de las cosas que busqué además de apps cristianas, fue música, y contrario a lo que pensaba, sí se pueden bajar torrents de música cristiana; me hice en un ratito de 49 albums. A la hora de subirlos al iTunes hay que checar todo, corregir la ortografía en los nombres (es sorprendente la pésima ortografía que puede tener alguna gente incluso copiando los nombres de canciones directamente de una caja de CD) y porqué no, escuchar las pistas a ver si están bien grabadas y luego...

Fue allí que regresó TODO, cual surimi (diría Ninel Conde). AÑOS Y AÑOS de escenas olvidadas de mi existencia aparecieron como por arte de magia, y encima de todo, recordaba la gran mayoría de las letras de canciones que tenía mas de 10 años sin escuchar; lo peor es que ahora ahí estoy tarareándolas, porque lo que sea de cada quien son bastante pegajosas algunas de ellas. Sin duda mi pasado aleluyo* me persigue, digo, 11 años de educación cristiana y machacante no se olvidan así como así.

Marcos Witt - Alabadle (Buen Recuerdo)

Marcos Vidal - Buscadme y viviréis (Mal, maaaaaaaal recuerdo :-S)

Eso sí, fueron recuerdos de todo tipo, algunos buenos pero también otros MUY, MUUUUUUY malos. Así como a mucha gente 'X' canción le recuerda un episodio de su vida,  pues a mí ciertas canciones cristianas me recuerdan la tristeza, la culpa y la depresión en la que viví durante tantos años por culpas imaginarias que me fomentaban en la iglesia, pero bueno, creo que eso se merecería un post aparte.

Ojo, no estoy diciendo que creer en Dios sea algo malo, es algo que le da sentido a las vidas de millones de personas cada día, pero pues a mi simplemente no me funciona.

Antes solía tener largas discusiones con mis padres acerca de mis ideas y las suyas, pero al final quedábamos igual. Por lo mismo decidí que ya no iba a discutir con ellos acerca de esas cosas, que cada quien crea lo que quiera y ya, además, si mis papás se hicieran ateos, vaya que se iban a aburrir! La iglesia no solo les da un sentido de pertenencia a un grupo, también les provee yo creo el 99% de su vida social :-P

*En México a los evangélicos o en general a cualquier grupo cristiano pero no católico suelen llamarles 'Aleluyas'.

miércoles, 15 de mayo de 2013

El Pinocho

Era un cuate que estaba en la misma secundaria que yo, aunque en turnos distintos, él estaba en la tarde, y aunque nunca lo conocí personalmente, varios de mis amigos estuvieron en su mismo grupo y son quienes me llegaron a platicar dos que tres anécdotas.

El Pinocho (ni supe cual era su nombre de pila) no tenía el don de la belleza, todos los que me han platicado de sus andanzas están de acuerdo en que era bastante feíto. Su principal característica era una nariz prominente, que le hizo merecedor de ese apodo y una voz que tendía mas a lo gangoso que a lo grave y atractivo.

No es él pero era algo mas o menos así.


El deporte favorito de su grupo, era el bullying contra el Pinocho, claro que este cabrón resultó bastante aguerrido y con una autoestima por encima de lo normal, por lo cual cualquier intento de burla respecto a su persona quedaba neutralizado por su actitud innata de 'me vale madre lo que digas', aparte de que manco no estaba, cualquiera que osara agredirlo aunque fuera en broma podía estar seguro que habría consecuencias.

De verdad que a como me platican su historia, yo no entiendo cómo es que aguantaba tanto, porque era un día sí y otro también.

Todo cambió un día lunes, en que el Pinocho llegó con una nueva adquisición a la escuela, unos tenis Jordan que costaban la friolera de $1200 pesos, unos $200 USD o el equivalente de 60 salarios mínimos de la época.

En ese entonces en mi querida escuela secundaria, había dos canchas de baloncesto, una era la cancha fea, que estaba pegada al terregal, y la otra era la cancha VIP, la que tenía iluminación y en donde solían jugar los chicos fresitas o populares de la escuela. Pues lo inaudito, fue cuestión de que vieran al Pinocho con esos tenis y lo invitaron a jugar con ellos, vaya que eran fijados mis compañeros eh!

Otra historia corta que me contaron, fue que en una fiesta, lo retaron a invitar a bailar a cierta chica que estaba cerca de la pista, el Pinocho echando mano de una muy saludable autoestima y buenos modales, le preguntó que si quería bailar. La chica lo miró de arriba a abajo y le dijo haciéndose la chistosa:

-Ay no, estás muy feo!- le dijo de manera cruel y burlona, grande fue su sorpresa porque...
-Y tu has de estar muy guapa hija de tu p*ta madre!- le dijo el Pinocho con su voz gangosa y alejándose dignamente.

Todos soltaron la carcajada, estaba claro quien fue la que quedó mal parada.

Mi amigo que me contó la historia de este cuate, me dijo que se lo encontró años después cuando estábamos en la universidad, y el Pinocho ya era pasante de abogado, se agenciaba unos pesos extras asesorando personas que se querían divorciar.

En estas últimas veces que fui de visita al pueblo, nos pusimos a platicar de aquéllos viejos tiempos de la secundaria, me acordé del Pinocho y le pregunté a mi amigo que había sido de él.

-Que te pasa! que ahora el Pinocho es Juez de lo familiar en X juzgado!

Vaya, nada mal para alguien que lo tenía todo en su contra, mientras tanto me pregunto que sería de todos aquéllos que se burlaban de él inmisericordemente... no hace falta ir muy lejos, los pueden ver en la calle vendiendo naranjas...

Y porqué no planear mi propio funeral?

A veces pareciera que en mi casa no tenemos nada que hacer, así que nos ponemos a platicar de cosas que van desde el 'qué raro que el té de jazmín huela a aromatizante ambiental' hasta el 'cómo quisieras tu funeral?'

Esta última fue la que captó mi atención, mas que nada porque la gran mayoría de la gente le tiene pavor a la muerte. Yo no, me da miedo morirme y dejar desamparados a mis padres en su vejez, pero morirme el hecho de morirme no.

Por eso puedo hablar sin mucha pena acerca de cómo me gustaría que fuera mi funeral.

En general, suele ser la familia de uno quien se encarga de los gastos, los arreglos y demás, porqué no hacerlo uno? Hay muchos lugares donde uno puede ir abonando desde años antes y elegir una caja a su gusto, las flores, el tipo de ceremonia y esas cosas.

Yo ya dije y reitero, no quiero ceremonia, misas de cuerpo presente ni esas cosas que se me hacen tan tenebrosas. Si mis recursos me lo permiten, quiero dejar pagado un salón de eventos con un buffet de costillitas, carne asada y pollo rostizado, donde la gente se sienta contenta, no por mi muerte, sino porque tuvimos oportunidad de compartir un momento de nuestras vidas ellos y yo. Piénsenlo, con la vastedad del universo, no es mucha coincidencia que nos hayamos encontrado en este rincón del cosmos?

Así que me gustaría una celebración de vida, de lo que fui, sin lágrimas y dramas.

Otra cosa que me gustaría hacer diferente a lo que se estila por estos rumbos, es que no quiero ser enterrado; preferiría ser cremado y que mis cenizas se distribuyeran en partes iguales en algunos lugares que ya tengo vistos:


  • El primero sería en mi calle donde crecí, fui feliz por muchos años allí, con todo y que ahora el barrio va en franca decadencia. Aún así, no estaría mal que mi presencia sobrenatural sirviera para espantar vagos y malvivientes, digo, un servicio a la comunidad después de muerto a lo mucho me puede generar buen karma jejejeje

  • El segundo lugar que he elegido, sería el trayecto que hace el tren Chihuahua-Pacífico, específicamente en la sierra de Chihuahua. La razón es que esa ruta la he recorrido muchas veces, con mi familia, con amigos y espero que con el amor de mi vida; hasta ahora solo han sido recorridos felices, ya fuera por vacaciones, algún viaje de la escuela, etc. Creo que a lo que quede de mi le gustaría rondar en esos parajes verdes llenos de pinos tan chingones que hay en esa ruta, y de nuevo, espantar a los narcos que anden haciendo sus maldades por ahí!

  • El tercer lugar sería en el mar aquí en Los Cabos, específicamente en la playa de Palmilla y otro poquito en Bahía Chileno, el motivo es que también aquí he sido muy feliz, ha venido mi familia, mis amigos y es un lugar donde no he tenido sino alegrías. Aquí si me gustaría que mis cenizas se quedaran por puro gusto, sin ánimo de asustar a nadie ;-)


Creo que la razón por la cual no me gustaría tener una tradicional tumba sería porque no tendría quien me visitara, el día que mi familia y amigos que me conocieron ya no estén, mi triste tumba se irá llenando de polvo, amén de que no va a faltar algún hijo de la chingada que pasados 100 años me quiera desalojar para hacer espacio, NEL, de estar fijo en un pedazo de tierra, prefiero andar viajando con el viento y las corrientes de agua, sirve y por lo menos así recorro el mundo, o no? ;-)

Hoy es día del maestro!!!

En México el día del maestro se festeja el 15 de mayo, es una fecha que no es variable, es el 15, caiga el día que caiga. En mis tiempos de estudiante, el mes de mayo era de los favoritos porque había puentes a cada rato; que por el día del trabajo, el 5 de mayo y la batalla de Puebla, el 10 de mayo que era día de las madres, el 15 de mayo que era día del maestro, el 23 de mayo que creo sigue siendo el día del estudiante, etc.

Maestros tuve muchos a lo largo de los casi 19 años que pasé en la escuela, algunos muy buenos maestros, y otros verdaderos enfermos mentales que no me explico como carajos estaban dando clases. Y si les platico de algunos?


  • En el Kínder, no guardo ningún buen recuerdo de ese grupo de brujas menopáusicas, me odiaban porque lloraba mucho, y como no iba a llorar si les tenía miedo? Tache para ellas.
  • En 1ero de primaria, recuerdo a la maestra Galdina, no tanto por sus buenas aptitudes como maestra (aunque si era una buena maestra) sino porque una vez que entré al salón durante el recreo la vi en faldillas/medio fondo, si se iba a cambiar de ropa lo menos que podía hacer era ponerle seguro a la puerta no?
  • En 2do, mi mamá me cambió de grupo porque la maestra estaba embarazada; mi mamá pensaba que cuando se fuera de baja por maternidad, no tendríamos la misma estabilidad con un maestro substituto. En mi nuevo grupo me tocó con la maestra Rosalba, toda una señora, mis respetos para ella.
  • En 3ero, el profe Rafael, excelente maestro, aunque creo que cometió el error de dejarnos tomar confianza, después casi casi le pasábamos por encima.
  • En 4to año el profe Antonio fue un reto, le tenía miedo. No se si sería egresado de alguna academia militar, pero vaya que sabía imponerse, eventualmente nos lo ganamos y nos lo echamos a la bolsa. El problema fue cuando le dio apendicitis y estuvo incapacitado por mas del mes y nos enviaron a una maestra sustituta que bien podría haber sido la institutriz de Hitler, regañona como ella sola y sin ninguna razón en especial, creo que le gustaba inspirar miedo!
  • En 5to el profe Marco, muy buen maestro, aunque quizá nos daba demasiadas confianzas, se ponía a platicarnos santo y seña de sus aventuras, pero luego se molestaba si hacíamos algún chiste o comentario imprudente (éramos niños de 10 años, ya se imaginarán) de lo que nos contaba.
  • En 6to me volvió a tocar con el profe Marco, insisto, muy buen maestro, pero de nuevo el problema de que nos daba confianza y después se enojaba si nos poníamos libertinos. En ese último año se quejaba mucho de mi porque según él, hablaba demasiado, éramos niños profe! Que quería?!!
    Caí de su gracia cuando en un exceso de confianza, le pegué un papel en la espalda que decía 'Patéame', por cierto un mal ejemplo visto en Los Simpson :-P
De la secundaria y la prepa, pues era un maestro para cada materia, como les mencioné antes, había unos maestros excelentes, otros que no tanto, y los menos eran unos que no entendía como carajos estaban dando clases. Uno solía ponerles apodos, o en la mayoría de los casos, eran pasados de generación en generación, algunos de ellos:

  • La momia sexy, una maestra que pasaba de los 60 años pero que gustaba de vestirse con minifalda, blusas escotadas y maquillaje no muy discreto.
  • El Mario Bros, un maestro de matemáticas que era la versión en carne y hueso del personaje de Nintendo.
  • El Caguamón, un maestro de ciencias sociales de rasgos poco refinados, que irónicamente, tenía una hija MUY bonita que iba en el salón de enseguida.
  • La Venada, porque 'no ve nada'; maestra de inglés que usaba unos lentes de fondo de botella la pobre.
  • La Coneja, una maestra muy fecunda que tenía la costumbre de parir una vez al año.
  • El Pelochas, un maestro de dibujo industrial con poco pelo, tenía una boca obscena con la que decía 5 maldiciones por cada palabra neutra.
De la prepa y la carrera también hubo varios, aunque ya no necesariamente tenían apodos, ahí el problema era el mal carácter que pudiera tener cada uno, sobre todo gente tan impredecible como el Krusty (q.e.p.d) y la Hormiga Atómica, una maestra bajita de estatura pero que era capaz de mantener el control con nada mas que su férrea mirada!

Ay que tiempos aquéllos jejejeje, tu te acuerdas de tus maestros con cariño o de plano prefieres olvidarlos? :-P

El Día de las madres

En México nada es mas sagrado que la madre, de hecho es tan pero tan sagrada que no hay insulto peor que decirle a alguien '¡Chinga tu madre!', desconozco si en otros lados exista un insulto similar, pero vendría a ser como el equivalente del conocidísimo 'Fuck you!'.

Tan respetada y adorada como es en nuestra cultura la madre, no podía faltar un día dedicado a ellas en el calendario. Aquí en México se festeja el 10 de mayo, es una fecha fija y no cambia, en otros países creo es el segundo domingo de mayo, pero no, aquí es inamovible desde 1922 creo.

Lo mas normal es que ese día a la mamá le hagan un festejo en casa, con comida de fiesta, pastel, y por supuesto, regalos. Por lo general el festejo se hace en casa de las abuelas y ahí es donde se junta toda la parentela, con hijos, nietos y (cada vez mas seguido) bisnietos. Todo mundo anda en las visitas, por lo que es raro aquél que se le ocurre ir a la escuela, y todavía mas raro el maestro que se presenta a dar clases. No es un día feriado oficial, pero hagan de cuenta que lo fuera.

El primer 10 de Mayo que yo recuerdo, es del del año de 1989, en esa ocasión mi mamá en vez de alistarme para la escuela, alistó una pequeña maleta y en vez de llevarme a la escuela, llegamos a la terminal de autobuses, de ahí nos subimos a un 'camionzote' y ahí te vamos con rumbo a Guamúchil (tierra natal del ídolo Pedro Infante por cierto), ya de ahí caminamos un par de cuadras mas hasta que llegamos a otra mini terminal donde tomamos un camión suburbano que iba 'hasta la madre' de gente donde el chofer traía a todo volumen 'El último beso' (porqué se fueee y porquéee murioóoo, porqué el Señor, me la quitóoo) en voz de una entonces casi desconocida Gloria Trevi. Nos bajamos como una hora después ahí en la entrada del ejido donde vive mi abuela, y empezamos a caminar con rumbo a su casa, el bus pasaba solamente sobre la carretera y la casa de mi abuela quedaba mas o menos retirada.

El rancho aparece en Google Maps!!!


Yo iba bien contento, primero porque no iba a ir a la escuela, segunda porque me emocionaba mucho ver a mi abuela (por alguna razón las abuelas parecen quererlo a uno mucho sobre todo si vive lejos) y tercera, porque me la iba a pasar juegue y juegue con mis primos del rancho.

Aquéllos tiempos sencillos en que lo único que se ocupaba para jugar era estar con los pies en el suelo, yo era feliz de tener muchos lugares a donde correr, donde esconderme, montones de árboles a los cuales trepar y de donde cortar: naranjas, ciruelas, toronjas/pomelos, mangos, tamarindos, naranjitas, granadas, higos y guayabas; cualquier rastro de estreñimiento que trajera al llegar al rancho habría desaparecido para cuando nos fuéramos. Eso si, recuerdo que había muchos bobitos, esos insectitos que andan volando y que les encanta acercarse a los ojos, a veces se me ponían tan rojos que mi mamá terminaba untándome hasta terramicina.

En la casa de mi abuela se armaba un ambientazo de fiesta, aquí en este país y sobre todo en mi natal Sinaloa, cualquier pretexto es bueno para pistear (beber alcohol), y no faltaba quien empezara a brindar por la salud de sus mamacitas desde el 9 de mayo por la noche, y mis tíos por supuesto, no iban a ser la excepción.

El mero 10 de mayo era una revolución en el pueblo, música a todo volumen con 'las mañanitas', y los hijos ausentes regresando con todo y familia para felicitar a la abuela. Era un gentío entrando y saliendo de la casa desde temprano en la mañana hasta la noche; mi abuela había tenido 9 hijos (aunque mi santa tía Maricela ya no estaba) que habían salido muy buenos para procrear, a eso agréguenle otros 4 o 5 hijos adoptivos que había criado, pues era una celebración en grande.

La escuela del rancho hacía un festival donde había bailables, sketches y en esa ocasión hasta una función de teatro guiñol, la entrada era libre, aunque por lo general solo iban las mamás y los niños, los señores preferían quedarse en casa bebiendo cerveza como si lo fueran a prohibir.

En esa ocasión creo que hasta mi mamá salió ganona en la rifa de la escuela, por ahí en mi casa debe andar una foto de ella recibiendo unas servilletas de cocina envueltas en celofán amarillo, y hasta eso que duraron varios años en la casa.

Al día siguiente, 11 de mayo emprendimos el regreso, en un bus igual de abarrotado de gente que veníamos. Llegando a casa mi mamá vio con horror que mi hermana había re-acomodado los muebles de la sala y hecho un movedero de cosas que tuvo que poner en orden antes de sentarse a descansar.

Al día siguiente resultó que allá en el rancho me habían contagiado de paperas y no fui a la escuela en una semana ;-)