Maestros tuve muchos a lo largo de los casi 19 años que pasé en la escuela, algunos muy buenos maestros, y otros verdaderos enfermos mentales que no me explico como carajos estaban dando clases. Y si les platico de algunos?
- En el Kínder, no guardo ningún buen recuerdo de ese grupo de brujas menopáusicas, me odiaban porque lloraba mucho, y como no iba a llorar si les tenía miedo? Tache para ellas.
- En 1ero de primaria, recuerdo a la maestra Galdina, no tanto por sus buenas aptitudes como maestra (aunque si era una buena maestra) sino porque una vez que entré al salón durante el recreo la vi en faldillas/medio fondo, si se iba a cambiar de ropa lo menos que podía hacer era ponerle seguro a la puerta no?
- En 2do, mi mamá me cambió de grupo porque la maestra estaba embarazada; mi mamá pensaba que cuando se fuera de baja por maternidad, no tendríamos la misma estabilidad con un maestro substituto. En mi nuevo grupo me tocó con la maestra Rosalba, toda una señora, mis respetos para ella.
- En 3ero, el profe Rafael, excelente maestro, aunque creo que cometió el error de dejarnos tomar confianza, después casi casi le pasábamos por encima.
- En 4to año el profe Antonio fue un reto, le tenía miedo. No se si sería egresado de alguna academia militar, pero vaya que sabía imponerse, eventualmente nos lo ganamos y nos lo echamos a la bolsa. El problema fue cuando le dio apendicitis y estuvo incapacitado por mas del mes y nos enviaron a una maestra sustituta que bien podría haber sido la institutriz de Hitler, regañona como ella sola y sin ninguna razón en especial, creo que le gustaba inspirar miedo!
- En 5to el profe Marco, muy buen maestro, aunque quizá nos daba demasiadas confianzas, se ponía a platicarnos santo y seña de sus aventuras, pero luego se molestaba si hacíamos algún chiste o comentario imprudente (éramos niños de 10 años, ya se imaginarán) de lo que nos contaba.
- En 6to me volvió a tocar con el profe Marco, insisto, muy buen maestro, pero de nuevo el problema de que nos daba confianza y después se enojaba si nos poníamos libertinos. En ese último año se quejaba mucho de mi porque según él, hablaba demasiado, éramos niños profe! Que quería?!!
Caí de su gracia cuando en un exceso de confianza, le pegué un papel en la espalda que decía 'Patéame', por cierto un mal ejemplo visto en Los Simpson :-P
De la secundaria y la prepa, pues era un maestro para cada materia, como les mencioné antes, había unos maestros excelentes, otros que no tanto, y los menos eran unos que no entendía como carajos estaban dando clases. Uno solía ponerles apodos, o en la mayoría de los casos, eran pasados de generación en generación, algunos de ellos:
- La momia sexy, una maestra que pasaba de los 60 años pero que gustaba de vestirse con minifalda, blusas escotadas y maquillaje no muy discreto.
- El Mario Bros, un maestro de matemáticas que era la versión en carne y hueso del personaje de Nintendo.
- El Caguamón, un maestro de ciencias sociales de rasgos poco refinados, que irónicamente, tenía una hija MUY bonita que iba en el salón de enseguida.
- La Venada, porque 'no ve nada'; maestra de inglés que usaba unos lentes de fondo de botella la pobre.
- La Coneja, una maestra muy fecunda que tenía la costumbre de parir una vez al año.
- El Pelochas, un maestro de dibujo industrial con poco pelo, tenía una boca obscena con la que decía 5 maldiciones por cada palabra neutra.
De la prepa y la carrera también hubo varios, aunque ya no necesariamente tenían apodos, ahí el problema era el mal carácter que pudiera tener cada uno, sobre todo gente tan impredecible como el Krusty (q.e.p.d) y la Hormiga Atómica, una maestra bajita de estatura pero que era capaz de mantener el control con nada mas que su férrea mirada!
Ay que tiempos aquéllos jejejeje, tu te acuerdas de tus maestros con cariño o de plano prefieres olvidarlos? :-P
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