miércoles, 30 de enero de 2013

Por eso prefiero comer solo! (en el trabajo)

Creo que mucha gente aquí en mi trabajo piensa que soy antisocial...muy pero muy antisocial, y no es que lo sea, pero prefiero ser considerado antisocial a ser importunado.

En el lugar en que trabajo, hay un comedor para empleados, relativamente amplio, hay variedad en la comida, barra de ensaladas, a veces ponen postres, y hay agua como de 5 sabores distintos. Uno puede ir a la hora que quiera (por lo menos yo) y comer en los 30 minutos que tiene asignado, yo la verdad jamás he tardado 30 minutos en comer, al contrario, trato de comer rápido para salir de allí cuanto antes.

El caso es que yo prefiero ir a comer solo. Nunca me pongo de acuerdo con nadie para ir a comer, si veo gente conocida con la que mas o menos platico, solamente les digo -Provecho!- y sigo mi camino y me siento en alguna mesa que esté sola. La razón...bueno, me hiper ultra mega FASTIDIA que estás a punto de dar el primer bocado y:



-Oye, fíjate que a mi computadora le anda fallando esto y aquéllo, que será? Porque mira que ya le hice blah blah blah blah blah-

-Fíjate que quiero comprarme una tablet, cuál me recomiendas? tengo X cantidad de dinero y quisiera una que haga esto y blah blah blah-

-Ay no, a la mejor tu me puedes ayudar, la pantalla de mi laptop no enciende y no sé que hacer! no me la podrás arreglar si te la traigo?-

Por lo general pongo mi mirada asesina y respondo con monosílabos esperando que entiendan el mensaje, pero es que de verdad que hay cada gente que nomás NO SE CALLA! Parece que de verdad no entienden que uno no tiene deseo alguno de hablar mientras come! y menos del trabajo!




Igual el hecho de que trabajes en algo relacionado con computadoras no implica que sea tu tema favorito de conversación, es como si uno se encontrara a su doctor en el restaurant y vas y te le sientas a la mesa y te pusieras a contarle de tus achaques, o a tu decoradora de interiores y le preguntaras que color sería el mejor para repintar tu sala de estar, etc, etc. A mi simple y sencillamente se me hace una falta de respeto. Cuando las personas van a comer, van a comer, no a hablar de trabajo. Igual si llegaran y me contaran un chiste, un chisme, una anécdota pues todavía verdad? pero de trabajo? Que no mamen! Si yo respeto el tiempo de los demás, pos que respeten el mío jejejeje, a poco no?

domingo, 27 de enero de 2013

Hablando de cosas satánicas...

Cuando salió esa película de 'Sexto sentido' donde el niñito podía ver gente muerta, me sentí muy identificado, salvo que en mi caso era que yo veía al diablo en todos lados.

Ya fuera por el hecho de que en 'Siempre en Domingo' todos los artistas y bailarines salían vestidos de negro y por lo tanto TENÍAN que ser satanistas o porque todo lo que no era 'cristiano' era satánico.

Los productos Procter & Gamble? Ah no, el dueño salió en el show de Sally y dijo que ellos diezmaban a las iglesias satánicas en Estados Unidos. Así que comprar jabón Ariel y pasta dental Crest era apoyar a Satanás, de modo que solo usábamos detergente Fuerza Viva y pasta Colgate.

Gracias a la no mala escuela de mi hermana, en aquéllos tiempos paranóica, yo no cantaba mal las rancheras. Cada que escuchaba a alguno de mis compañeros en la secundaria cantando alguna canción de Caifanes o con algún CD de Metallica, ahí iba yo con mi sermoncito de 'la música satánica'. Algunas veces me escuchaban con interés, aunque ahora pienso que básicamente solo lo hacían para reírse de mi o porque de vez en cuando platicaba historias o leyendas urbanas que tenían que ver con el asunto.

Una de las veces que fui al congreso de adolescentes aleluyas allá en Guadalajara (por cierto mis únicas vacaciones del año), uno de los ponentes nos platicó una historia escalofriante acerca de como Satanás es el príncipe de la potestad del aire (y por tanto de las ondas electromagnéticas de radio y televisión).

Resulta y resalta, que este compa trabajaba en una estación de radio ahí en Guadalajara, no recuerdo muy bien cuál era su puesto, pero entre sus múltiples actividades estaba recibir, clasificar y almacenar canciones que les llegaban 'por computadora' (supongo que se refería al internet que apenas estaba en pañales en esos años). Una de estas canciones resultó ser una de Prince, llamada '1999'. Según este compa, él siempre leía las letras de las canciones, y que en esta ocasión, '1999' no le pareció que tuviera nada edificante ni digno de ser compartido ni en su letra ni en su ritmo, que según trataba de el comienzo de la era de Acuario y no se que mas, y que por lo mismo, no pasó el filtro.


Yo leo la letra hoy en día y me da la impresión de que el compa este, o no hablaba muy bien inglés o de plano no lo hablaba en lo absoluto y alguien le jugó una broma con la traducción, porque la letra en ningún momento menciona la era de Acuario, a lo mucho es una referencia a la creencia general de que el mundo se iba a acabar en el año 2000 y que por lo mismo mejor se iban a enfiestar como si todavía fuera '1999'!

El caso fue que, decidió borrar esa canción que no iba a beneficiar en nada a nadie, y que en el momento de darle 'delete' pues que no se dejaba el condenado archivo. Según él, hicieron circo, maroma y teatro para poder borrar la canción y la muy perra no se dejaba (ahora que trabajo en esto creo que reiniciar la compu hubiera sido suficiente). De pronto, aparece en la pantalla la frase 'Verdaderamente existo' (supongo que algo como 'I truly exist'), y que cada vez que trataban de borrarla, aparecía ese mensaje. Fue cuando a él se le ocurrió la idea de escribir 'Jesus is my Lord' y entonces mágicamente, la canción desapareció del disco duro, claro, no sin que antes Satanás causara que se les quemaran unas antenas y equipos varios ahí en la estación de radio.

Todos en ese salón de convenciones nos quedamos con cara de -En la maaaaadre!- o bueno, la frase cristiana equivalente.

Por cierto que esta historia fue un éxito en mi clase de Español I cuando me tocó escribir un ensayo sobre la música ;-)

Otra cosa que no me ayudaba mucho a distinguir la ficción de la realidad, era que en alguna ocasión había visto una película cristiana llamada 'Persecución Infernal' a una edad impresionable.

Esta historia se trataba de un grupito de estudiantes que se habían ido al Ajusco (un bosque en las afueras de la Ciudad de México) a embriagarse y consumir drogas, con tan mala suerte que terminaron siendo testigos de una misa negra y los de la secta los van cazando de uno a uno como moscas.

En la historia, una de las chavas es aspirante a actriz, y le ofrecen un contrato que tenía que firmar con sangre, y que aunque no quería, con cierta 'persuasión' la convencieron (mandaron a algunos espíritus a hacer un desmadre en su casa).

Al final resultó que prácticamente todas las personas que salían en la película eran satanistas, hasta los de la policía jejeje

No hace falta que les cuente que esa noche tuve una serie de pesadillas horribles que no me dejaron dormir.

En fin, que tiempos aquéllos, lo bueno es que ahora me asusta mas el que me puedan recortar en el trabajo 'por la crisis' o que le vuelvan a subir a la gasolina, mientras tanto el diablo, naaaahhh!





En el limbo musical


Todo comenzó la vez que mi entonces altamente influenciable hermana fue a la 'Pascua Juvenil' ahí en la Semana Santa de 1993, que era una especie de retiro espiritual de 3 días. No sé si haya sido por el temario estilo 'yo pecador', la falta de oxígeno por el sobre cupo del lugar , o por el humo ajeno de algún cigarro de mariguana, pero regresó cantando unas canciones  'progres y juveniles' H O R R I B L E S de la iglesia que a los pocos días ya me tenían francamente harto. También se le metió en la cabeza que TODAS las canciones que salían en la radio eran nada mas y nada menos que 'Satánicas'.

Pocas semanas después de ese evento, un sábado como cualquier otro, la encontré muy hacendosa barriendo y trapeando, escuchando el radio, pero apuntando qué canciones iban saliendo y los títulos, y se puso a darme una explicación de porqué una canción de los Caifanes que se llama 'Los dioses ocultos' era satánica al igual que una canción de Thalía llamada 'Un pacto entre los dos', que según ella era una alegoría de un pacto con el diablo. Otra de Gloria Trevi llamada 'Con los ojos cerrados' también resultó tener una interpretación bastante similar...inocente, si tenía dedicación, pero era a Sergio Andrade, no a Satanás...aunque al final resultaron ser casi lo mismo!

Casualmente fue también por esas fechas en que a mi mamá se unió a una iglesia evangélica, donde si bien no te decían textualmente 'No escuches el radio', estaba implícito que no era bien visto entre ellos.

Fue así como en esos casi 10 años yo me la pasé en el limbo musical, escuchando únicamente canciones cristianas de Marcos Witt, Juan Carlos Alvarado, Danilo Montero, y ya cuando estuve mas grande y me compraba 'cassettes' con el dinero que ahorraba, empecé a escuchar música mas Pop-Rock como Crystal Lewis, Guardian, Margaret Becker, y ya mas rockerón había un grupo que se llama 'Petra', bastante ochentero pero con letras 1000000% bíblicas, o lo que se conoce como White Metal.

Petra en Alabanza - Cristo Glorioso Rey

Crystal Lewis - Ángeles

Guardian - Nunca te diré Adiós



Margaret Becker - A tu lado estaré

Por cierto que me gustaría aclarar que las canciones cristianas, al menos las que a mi me gustaban, estaban muy bien producidas, nada que ver con el coro de una iglesia apostólica de pueblo (que segurito es lo que todos se están imaginando), no, eran álbums hechos y derechos con una calidad y arreglos que ya los hubieran querido Shakira o Ricky Martin en sus inicios. A la mejor no lo saben, pero hay toda una industria de la música cristiana, mayormente en Estados Unidos, si algo hay en Nashville Tennessee, son cantantes de música country y cantantes cristianos.

En fin, yo las canciones 'mundanas' o seculares solo las oía cuando iba en el bus o en las maquinitas cuando alguien ponía a tocar la Rockola. Con todo, algunos estribillos de esas canciones se me pegaban, y lo peor del caso es que aunque me gustaban las canciones, no se me ocurría mencionar eso en mi casa ni por error, ya era bastante que me regañaran porque me escondía para ver The Simpsons, The Nanny, Dragon Ball, Ranma 1/2, etc, etc, y no quería un sermón extra por andar escuchando música del diablo.

La primera canción 'mundana' que me atreví a descargar del Napster fue una de Sixpence None the Richer , 'Kiss Me', que curiosamente empezaron como un grupo cristiano. Esta canción la escuché una vez en las clases de inglés, la maestra la puso para que aprendiéramos a distinguir entre el sonido de la 'i' corta y el de la 'i' larga, por ejemplo que 'live' no se pronuncia igual que 'leave'.


 Sixpence None The Richer - Kiss Me


Cuando entré a la universidad, hice amistad con la versión humana del 'soundhound', mi amigo Rafa.
Bastaba con que le tarareara un pedacito de la canción e inmediatamente sabía quien la cantaba, como se llamaba, en que año había salido y hasta me daba una descripción del video. Fue así como resucitaron canciones como 'Ironic' de Alanis Morissette, 'Ray of Light', 'Beautiful Stranger' y 'Music' de Madonna,  'Iris' de Goo Goo Dolls, 'One of Us' de Joan Osborne, 'Tubthumping' de Chumbawamba, 'Believe' de Cher, etc, etc. Claro, solo las ponía cuando no había nadie en casa para evitarme problemas.

Eventualmente mi hermana (que era la única que podía decirle a mis padres que lo que yo escuchaba no era música cristiana) se casó y se fue a vivir lejos, y ya pude escuchar lo que me diera la gana sin gran temor de que me castigaran, porque ustedes creerán que no podía ni escuchar el intro de 'Los gatos samurai'? De alguna parte sacaron que todas las caricaturas japonesas eran satánicas también!

Por suerte la gente cambia, se aleja de la atmósfera represiva y sofocante en la que crece y se da cuenta de que el mundo no es en blanco y negro como le enseñan en su casa, sino de un sinfín de tonalidades de gris.

Hoy en día mi hermana y yo a veces nos ponemos a recordar esos tiempos y casi siempre terminamos carcajeándonos. Mis padres, bueno, ellos siguen tan dedicados a su fé como siempre, pero igual han suavizado su actitud, tal vez vieron que lo único que consiguió la iglesia fue alejarnos y por lo mismo ya no insisten en que volvamos a ir.

Con todo, y no le digan a nadie, a veces cuando me agarra la nostalgia, pongo a tocar algunas de aquéllas canciones de mi adolescencia, tal vez ya no creo en las letras, pero vaya que si me regresan a los 90's y a un montón de recuerdos felices y otros no tan felices. Ahora si que son como combustible para una máquina del tiempo :-)






domingo, 20 de enero de 2013

La zorra de la Azucena

Cuando yo estaba en segundo año de secundaria, entró una chica nueva a la clase, la Azucena.
Nueva nueva no era, mas bien la habían cambiado de grupo porque donde estaba originalmente, había tenido algunos problemas.

Ella era bastante bonita, y muy pero MUY coqueta, en parte era por eso que la habían tenido que cambiar de grupo, las demás chicas de su salón (salvo sus 3 mejores amigas) LA ODIABAN. Y es que la Azucena era un trancazo entre los hombres, o sea, muy popular. No sé si era su carácter amigable y trato fácil lo que hacía que en dos minutos se los echara a la bolsa, o su simpatía y el hecho de que tenía fama de ser bien zorra, pero el hecho es que yo nunca conocí a algún compañero que no le agradara estar cerca de la Azucena.

Ésta no es la Azucena pero apuesto a que así la veían todos!


La especialidad de la Azucena era estar de novia con alguien, no sé si le desagradaba la soledad o tenía alguna atracción psicótica hacia la compañía de los hombres, pero yo pocos días al año la vi soltera. 

En mi salón apenas llegó y luego luego echó rollo con el Pancho. Para él era apenas su primera novia, y dado que la Azucena le exigía una buena parte de su tiempo y su atención, sus calificaciones se fueron en picada hacia abajo, de sacar nueves y dieces pasó a los seises y los sietes, lo único que sé es que no le importaba gran cosa porque siempre andaba con la sonrisota. El gusto le duró pocos meses porque en su casa lo castigaban a cada rato por sus malas calificaciones y como ya no lo dejaban ni salir a la esquina, la Azucena se aburrió de tener novio solo de 7 a.m  a 1 p.m. Después que rompieron no pasaron muchos días antes de que la Azucena ya anduviera con otro galán.

Recuerdo que en una ocasión en la clase de Español, llegamos al tema de los debates, así que el maestro dividió al grupo en dos y los puso a debatir sobre 'El noviazgo en la adolescencia'. Las mujeres del grupo del 'NO' luego luego sacaron la mojigatería y dijeron que no, que ellas no estaban para andar 'perdiendo el tiempo' con tonterías, que lo importante era estudiar y sacar buenas calificaciones, etc, etc. Mojigatería mas hipocresía porque a mas de una de ellas la vi besuqueándose con singular alegría a la salida de la escuela con algún preparatoriano.

La Azucena en un arranque de honestidad dijo:

-Pues yo pienso que no está mal tener novio, la gente no nació para estar sola, y yo creo que todos tenemos la necesidad de tener a alguien con quien platicar de cosas que a otra gente no les dices, que te entiendan, que hablen bonito, y mas a esta edad, yo creo que es algo BÁSICO-

El punto fue bueno pero la elección de palabras fue mala, porque a partir de ese momento y hasta que salimos de la secundaria, cada vez que en cualquier clase un maestro le preguntaba algo todo mundo decía 

-Es que es lo básico profe, es lo básico!- y se burlaban de ella.

Después que salimos de la escuela jamás la he vuelto a ver. Fue hasta el día de hoy que husmeando entre los amigos de los amigos de los amigos en el Facebook me topé con su perfil. 16 años después sigue idéntica, a la mejor un poco mas cachetona, pero la misma mirada pícara y la misma sonrisa, a según vi, parece que se casó con el 'desmadroso' del salón de enseguida, no me extraña, como dirían los gringos 'it's a match made in heaven'.

Ahora años después, yo no pienso que la Azucena haya sido una 'calientalonches' como le decían a sus espaldas las otras chicas del salón, yo estoy convencido de que simplemente era curiosa y no temía explorar lo que hubiera que explorar para saciar su curiosidad, después de todo, las mujeres a esa edad piensan en sexo tanto como los hombres. Las demás probablemente solo le tenían envidia de que  ella sí que se atrevía y no le importaba lo que pensaran los demás. Bien por ella :-P

domingo, 13 de enero de 2013

Los pantalones Bronco

Quién no ha tenido alguna prenda que detesta pero que igual hay que usarla porque no hay mas?

A mi me pasó con unos pantalones o jeans de mezclilla, a los 12 años y los aborrecía con toda mi alma.

El calvario empezó una vez que de plano me negué a ir a mi escuela de inglés porque siempre llevaba los mismos pantalones, era cierto, solo tenía dos pares de pantalones, unos azules feos y otros gris pardo igual de feos. Creo que fue una de las pocas veces que mi mamá me dio la razón y al día siguiente me llevó de shopping, aunque en ese entonces no andábamos muy bien de dinero así que tampoco llegamos muy lejos, apenas a a un supermercado cerca de la casa.

Quiso el destino darme un cuerpo muy extraño, en el cual los pantalones talla 34 me quedaban como de torero y los 36 me quedaban anchos y volados, como de pandillero. Mis padres detestaban hasta la médula los looks de vago/cholo/pandillero, para ellos eso era como la antesala del reformatorio, pero en vista de que los talla 34 me hacían ver como sobrino de Juan Gabriel, prefirieron los otros que me venían anchos, eso si, tenía que andar 'fajadito' como niño bueno. 

Fue así como llegaron a mi vida esos pantalones de mezclilla color verde botella y otro café, eran los 90's así que esos colores se puede decir que eran algo 'normal', aunque para mi gusto siempre fueron abominables.

Una de las muchas cosas que estaban mal con esos pantalones era que casi no traían presillas, a lo mucho 4 y en la parte de atrás una etiqueta horrenda que decía con letras gigantes 'BRONCO', además de un bordado de un caballo salvaje en el bolsillo trasero que era una vil copia del logo de los 'Broncos' de Denver, en pocas palabras esos pantalones estaban nefastos, lo peor es que como me venían grandes, era cuestión de que me sentara y el cinturón se me desacomodaba y los pantalones se enrollaban hacia adentro, mis padres por mas que les insistía, no me dejaban andar desfajado ni aún mostrándoles en vivo y en directo el problema, cada día los odiaba un poquito mas (a los pantalones eh!).

Les juro que llegué a pasar tardes enteras tratando de encontrar un modo de que se me rompieran sin hacerlo ver muy obvio para que no me castigaran, pero la vida parecía empecinada en hacerme sufrir, los condenados pantalones salieron de muy buena calidad, y a pesar de que los usaba un día sí y otro también, jamás mostraron signos de desgaste. Fue hasta casi 2 años después que me volvieron a comprar pantalones, para una boda, y por fin sentí como me hizo justicia la revolución, pues por fin mi papá se apiadó de mí y me dio para comprar los pantalones que estaban 'IN', unos marca Guess, los del triangulito. Si ya sé, ir de jeans a una boda es de mal gusto, pero la verdad es que en el pueblo donde yo crecí la gente no se fijaba en esas cosas, ir de jeans, botas, sombrero y camisa casual con los 3 botones de arriba desabrochados era algo completamente aceptable, así que unos jeans negros no iban a desentonar del todo.

Uhhhh no, decir que estaba lurio (volado, soñado) era poco, yo estaba que me volvía loquito porque por fin me iba a poder deshacer de esos malditos pantalones 'Bronco', pero no me duró mucho el gusto, mi mamá me salió con que habían costado muy caros como para andarlos usando todos los días, de modo que solo los usaba para ir a la iglesia los domingos o a alguna de las hiper sosas 'reuniones de jóvenes' que hacían en el templo. Con todo, era feliz de simplemente tener una alternativa a esos malditos pantalones que me habían acarreado cualquier cantidad de burlas y miradas. Todo hubiera sido mas sencillo si hubiera podido andar con mi camiseta desfajada para ocultar que los pantalones se me enrollaban hacia adentro, o la etiqueta horrenda que me hacía sentir como judío con la estrella amarilla cosida al abrigo, peeeeeero como les he comentado antes, mi mamá en esos tiempos tenía unas ideas muy raras, no se si sería por la menopausia, pero se le metía una idea en la cabeza y no había manera de hacerla entrar en razón, se empezaba a imaginar toda una telenovela con protagonista, antagonista, guión y hasta soundtrack, pero bueno, de eso les contaré luego, que de ahí hay muchísima tela de donde cortar jejeje

En fin que tuve que quedarme con esos pantalones por un tiempo mas, por lo menos hasta que cumplí 15 años, una edad trascendental en México, en la que a las chicas les hacen una fiesta donde se tira la casa por la ventana, con  y a los varones les dan dinero, un viaje o un auto, yo lo que pedí fueron PANTALONES jajajaja, y pues no hubo modo de que mis padres se negaran :-P

Y tu tenías algún trapito que odiaras? jajajaja



sábado, 12 de enero de 2013

De como me financiaba en la secundaria

Estaba viendo esta noticia en el periódico:

Repartirán preservativos a niños de primaria en Valles.
http://tamaulipas.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/a914402d7da41d1caacdc2d226b6ceeb

Me puse a pensar... Qué bueno que en mis tiempos los chamacos no eran tan adelantados! Dejen ustedes lo de las relaciones sexuales, si en mis tiempos hubieran repartido condones en la secundaria hubiera sido mi ruina!

Y es que no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo, pero, en los tiempos de la secundaria yo me hacía de ingresos extra vendiendo condones en la escuela.



En esos tiempos, mi papá me daba el equivalente de 1 dólar al día para mis gastos, fueran copias, lápices, goma de mascar, pasaje de autobús, las maquinitas, etc, etc. Un mísero dólar al día era muy poco lo vieran por donde lo vieran, yo recortaba gastos de donde podía, copiaba los textos a mano, me iba caminando a casa para no gastar en el bus, llevaba algo para comer desde mi casa, le robaba los lápices a mi hermana, pero aún así nunca había suficiente.

Fue un buen día cuando un compañero de clases llevó un preservativo o condón a la escuela. Su papá era médico en el Seguro Social y por alguna razón en su casa tenía una caja LLENA de condones, así que uno mas o uno menos no se iba a dar cuenta. Ese día este amigo causó furor en el salón, todo mundo se lo quería comprar, y pues allí vi una oportunidad de negocio.

En general a los adolescentes calenturientos les da pena ir a comprar condones a una farmacia donde despache una mujer (y a algunos ya no tan adolescentes eh!), así que ese era un punto que yo podía explotar a mi favor, yo era ¿cómo se dice, cómo se dice...? Ah sí! Un sinvergüenza! Un sinvergüenza hecho y derecho y bueno, a mi no crean que me daba mucha pena ir a pedir condones a una farmacia a pesar de tener solo 13 años, total, que pensaran lo que quisieran, aunque hasta eso, nunca los compraba cerca de mi casa, no fuera a ser el diablo jajajaja

El caso es que de ahí me empecé a hacer de recursos, si un paquete de 3 condones costaba 20 pesos, pues yo los vendía a 15 cada uno, eran precios un poco abusivos pero oigan, les estaba ahorrando la pena y el trabajo de tener que ir a comprarlos ellos mismos o no?

Imagínense esta típica escena, un adolescente va a comprar condones, llega a la farmacia y le preguntan:

-Sí que se le ofrece?-
-Este, eh, este, eh, ejem, este, eh, este, preservativos?
-Qué?
-Preservativos?
-No te escucho, que dices?
-Preservativos?-
-A ver dime mas fuerte porque no te oigo-
-Preservativos carajo!-
-Aaaaah, preservativos, sí como no, tenemos de los Sico, Trojan, ProFam, LifeStyles, Durex, etc, etc

No hace falta que les diga que yo soy el protagonista de ese diálogo y el interlocutor cierta señora encargada de una farmacia que nomás se estaba riendo de mi, pero bueno, aprendí mi lección y las demás veces llegaba directamente:

-Me das una caja de preservativos Sico, ultrasense de 3 por favor?-



Siempre llevaba el dinero exacto, nada tan incómodo como llegar a comprar algo y esperar a que te den el cambio mientras la gente de la fila te mira con ojos inquisidores, claro, como yo solo era el 'revendedor' no me importaba, pero definitivamente no me convenía que me viera alguien conocido que le fuera con el chisme a mis padres.



Al principio me compraban de lo que llevara, pero después ya me empezaron a encargar marcas y modelos en específico, como si los fueran a usar!!! pero pues ya tenía que ir peregrinando de farmacia en farmacia, hasta eso que en esa época se me tornearon las piernas jajajaja. 
La mayoría de las veces esos condones terminaban inflados y volando en el salón de clases antes de que llegara el maestro de la siguiente clase o en alguna tardeada o fiesta, dudo que alguna vez alguno haya cumplido con su noble propósito. En fin, gracias a que a todo mundo le daba vergüenza ir a comprar condones, yo pude tener mis ingresos extra, que ahora que lo pienso, también desperdiciaba, claro, no podía comprarme nada porque en casa luego luego me iban a preguntar de dónde había sacado dinero, aunque si hubiera diezmado a la iglesia no creo que les hubiera importado mucho jejejeje

Tuve que dejar de venderlos una vez que vi a mi mamá esculcándome la mochila, por suerte esa vez los había vendido todos y siempre me deshacía de las cajitas y los papelitos de instrucciones que traían, pero cuando la vi ahí y que le reclamé y me dijo que estaba en todo su derecho de hurgar entre mis cosas porque yo vivía en su casa y eran sus reglas.

Todo eso pasó porque un día llegué mascando chicle a la casa, y al día siguiente también, alguien se había subido al bus a vender chicles y yo había comprado, y todavía me quedaban, pero en la mente de mi madre, otra historia tomó forma:

-Estás fumando verdad?!
-WTF?!
-Si, seguro y has de estar fumando, que casualidad que ahora te está dando por mascar chicle cuando sales de la escuela!
-Seriously WTF?!!!
-Nomás les empieza a dar por fumar y luego luego empiezan a mascar chicle, si no lo he de saber yo que también tuve hermanos y blah blah blah-
-Claro que no! con trabajo y me alcanza para los chicles y usted quiere que compre cigarros!-
-Pues mas te vale, porque si te llego a ver que fumas, con el mismo cigarro que traigas te voy a quemar la boca, y blah blah blah-

Yo ya no quise ni escuchar, de todas formas supe que de ahí en adelante no iba a poder guardar NADA en casa, amén de que hasta ese entonces me había salvado de que la Prefecta (celadora de la escuela) no me hubiera revisado la mochila tampoco, ya una vez nos había quitado unos naipes y unas cartas de UNO, así que no iba a pasar mucho tiempo antes de que se me acabara la suerte. 

Dejé el negocio de los condones.








El único vicio que tuve en la vida

En mis tres décadas de vida, solo recuerdo haberme enviciado lo que se dice ENVICIADO, con una cosa... Las maquinitas! (Acá en mi pueblo les dicen maquinitas a los Arcades o máquinas de videojuegos).



Todo comenzó cuando entré al segundo año de la secundaria, yo tenía dos amigos que eran entusiastas de los videojuegos, uno de ellos tenía una consola Nintendo y una Super Nintendo pero tenía padres responsables que solo le permitían jugar los fines de semana DESPUÉS de haber hecho las tareas y que no fuera época de examenes, claro que para alguien enviciado, esperar hasta el fin de semana suponía una eternidad, así que por lo mismo, había que buscar opciones. Fue así que dimos con un negocio donde había 'maquinitas' y que estaba convenientemente ubicado frente a la escuela justo al cruzar la calle.

Recuerdo que fue un día entre semana que salíamos a la 1:10 p.m, y como no tenía nada mejor que hacer, los acompañé. En aquél entonces, el juego que estaba de moda era el 'Darkstalkers Night Warriors Revenge', básicamente era un juego de pelea entre personajes como vampiros, momias, una especie de Frankenstein, una mujer gato, un hombre lobo, un zombie, un sasquatch y bueno, ya me entienden. El otro que les gustaba jugar era uno de los X-Men. Por lo general, esos juegos siempre estaban ocupados de modo que la única forma de jugar era retando al que estaba jugando, y si no sabías jugar era como tirar el dinero a la basura.

Demo de los Darkstalkers




Demo de X-Men Children of the Atom


Sin embargo, sucedió que ese día nos quedamos hasta tarde, digamos las 3, y por razones que no entendí sino hasta después, el lugar se quedó vacío, solamente estábamos mis dos amigos y yo, y ellos estaban entretenidos jugando al de los X-Men, y como traía una moneda suelta de 50 centavos, pensé:

-Le voy a echar una moneda A VER COMO ME MATAN jejeje-

El problema fue que después de esa moneda fue otra, y otra y otra, y bueno, el resto es historia.

Al día siguiente estaba que me comían las ansias de volver a jugar, esa ocasión ya ni les pregunté si iban a ir a las maquinitas, yo solito agarré camino y ellos me siguieron. De nuevo me quedé hasta casi las 3 de la tarde jugando y obviamente mi mamá quiso saber porqué. Al principio le decía que me había ido caminando hasta el centro con mis dos amigos y que de allá me había venido en el bus, pero ya después de tantas veces en una sola semana se le hizo raro y me prohibió terminantemente que volviera a llegar tarde para comer.

Si ya no podía ir a jugar al salir de la escuela, pues había que encontrar la manera de hacerlo mas tarde, y fue ahí cuando empezamos con 'las tareas en equipo', con el tiempo llegué a tener hasta tres tareas en equipo a la semana, que algunas veces eran ciertas y otras eran simplemente la excusa de salir de casa e irme a la vagancia. A mis dos amigos los dejaban hacer lo que quisieran con su tiempo libre una vez que hubieran terminado la tarea, de modo que yo tomaba el bus, llegaba a casa de uno de ellos, Javier, y de ahí nos íbamos caminando a casa de Miguel que vivía a pocas cuadras de ahí. Ellos ya tenían ubicados varios lugares donde podíamos ir a jugar, uno de ellos era 'El Trébol', que en realidad era una pocilga  inmunda debajo de una escuela de Tae-Kwon-Do, junto a un paradero de autobuses, le decíamos 'El Trébol' por una zapatería de ese nombre que estaba justo a un lado. El otro lugar era 'Las Unicornio', un lugar que estaba bastante bien porque era un local cerrado y con aire acondicionado, aunque allí íbamos casi exclusivamente a jugar al Mortal Kombat 3, bueno, ellos jugaban, yo solo veía, el Mortal Kombat siempre fue demasiado 'satánico' para mi gusto jejeje, en fin, ese lugar me gustaba mas que 'El Trébol' porque en tiempo de calor era un alivio tener aire acondicionado, amén de que usaban un desodorante ambiental que olía como la cinta mágica 3M jejeje

'Fatalities' en Mortal Kombat 3

Caí en desgracia un sábado que según iba a hacer 'otra tarea en equipo', en realidad sí iba a hacer una tarea, pero eso era a las 11, y yo me fui desde las 10, como mi papá tenía una vuelta para el centro, me llevó y me dejó cerca de donde vivía mi amigo Miguel, claro que en cuanto mi papá se alejó, yo me fui directo a 'las maquinitas' al cuchitril del trébol.

Mis amigos llegaron poco antes de las 11 y jugamos un rato, ya de ahí nos fuimos a terminar un 'diorama', que nos habían dejado de tarea en educación artística, que era como un dibujo tamaño mural en papel pellón pintado con crayones con el tema de 'La Ecología'. Creo que esa fue la primera vez que me metí en un problema serio en la secundaria, llegué a mi casa y mi mamá estaba ENCABRONADA, decir que estaba hecha una furia hubiera sido poco, la mujer estaba totalmente fuera de sí y mas que dispuesta a darme una paliza (uno pensaría que a los 13 años tus padres finalmente desisten de los golpes y tratan de razonar contigo, mis padres NO eran así jajaja).

Para mi mala suerte, resultó que después de que mi papá me dejó en el centro, fue a una ferretería a comprar unas cosas para un trabajo que estaba haciendo, y al primer lugar donde fue, no tenían todo el material que necesitaba, y pues fue a buscarlo en ooootra ferretería que estaba por la misma calle de las maquinitas. No sé si le habrá tocado el tráfico lento, o algún semáforo, el caso es que me vio jugando tan cándidamente como los cholos y los vagos que tanto despreciaba. Palabras textuales de mi mamá fueron:



-No sabes lo ENOJADO que está tu papá, dice que si no se bajó ahí mismo para sacarte a cintarazos fue porque no encontró donde estacionarse!!! Pero espera a que llegue en la tarde y vas a ver como te va a ir!!!

Hasta eso que para la tarde que regresó, mi papá ya se medio había calmado, y aunque sí me gritó y me dijo hasta de lo que me iba a morir, no pasó a mayores, de hecho la que estaba mas ofendida era mi mamá, no se porqué pero incluso ya ahora que tengo 30 años sigo creyendo que mi mamá se traía algo contra mí en esos años, porque NADA de lo que hiciera le parecía, si era malo era muy malo, si era bueno pues no era lo suficientemente bueno, pero esa es otra historia.

Todo este argüende que se armó no sirvió en lo absoluto para que escarmentara y dejara el vicio, al contrario, me volví mas cauteloso. Ya para cuando salía de la escuela, sabía que mi mamá estaría reloj en mano en la casa esperando a que llegara, por lo cual sin que ella se diera cuenta, unas veces adelantaba o atrasaba el reloj de la cocina 10 minutos, así cuando llegaba tarde, le podía alegar que ese reloj estaba adelantado y era cierto, o cuando lo atrasaba disfrutaba de 10 minutos extra jugando, con el tiempo mejor se deshicieron de ese reloj porque ya no se podían confiar de él. 



También fue cuando empecé a aprovechar las 'horas libres' que teníamos en la escuela, a veces por alguna razón, los maestros no iban y teníamos hora libre, y mis amigos y yo ya nos sabíamos el modo de salirnos de la escuela, por el lado del estacionamiento de maestros, la puerta rara vez permanecía cerrada y el changarro de las maquinitas estaba justo al cruzar la calle. Solamente en una ocasión nos encontramos la puerta cerrada de regreso, pero teníamos tan buena suerte que justo en ese momento venía llegando el maestro de Español en su auto y le dijimos:

-Profe! Profe! No se baje, nosotros le abrimos la reja, pásenos la llave!

El maestro obviamente sabía que nos habíamos quedado afuera, pero hasta eso que como no éramos malos estudiantes en su clase ni era asunto suyo, nos pasó la llave y nos metimos detrás de él.

Por suerte nunca nos pasó lo que a otros amigos de otro grupo, ellos una ocasión que también tuvieron hora libre, se salieron de la escuela para ir a las maquinitas, pero, el Prefecto de ellos (el Prefecto es el equivalente escolar de un celador o carcelero) tenía complejo de sabueso, y cuando notó que faltaban varios de ellos en las canchas, los fue a buscar. Alguien lo vio venir y les avisó a todos, así que en cuanto el Prefecto entró por una puerta, TODOS salieron corriendo por la otra y no agarró a ninguno de ellos. 

En alguna otra ocasión la señora de las maquinitas tuvo la idea de poner una Rockola pero como ya no había lugar, la puso justo sobre la segunda puerta de salida bloqueándola, cuando el Prefecto (que no perdía la esperanza de atrapar a los del grupo para meterles una suspensión de 2 semanas) volvió a ir en busca de ellos, nuevamente lo vieron venir, y como no había segunda puerta, apelaron a la buena voluntad de la señora de las maquinitas, ya que después de todo, ellos eran una clientela fiel, así que la señora los dejó esconderse en un baño que tenía debajo de las escaleras, en cuanto el Prefecto llegó y vio que no había nadie, se fue. A la señora casi le besaron los pies antes de salir en tropel de vuelta a la escuela, claro que tuvieron que dar un buen rodeo para brincarse la barda por otro lugar donde no los estuvieran esperando.

Así transcurrió el resto del año escolar, yo enviciado con las maquinitas, y buscando todos los días una nueva manera de evadir, engañar y despistar a mis padres, que tenían unas ideas francamente erróneas acerca de lo que se hacía en esos lugares, se imaginaban un tugurio estilo cantina de arrabal en donde sistemáticamente les ofrecían drogas a los chamacos, y pues nada que ver, a lo mucho me tocó ver que algunos de ellos fumaban pero hasta ahí.


Para cuando pasé a tercer año, mis dos amigos, Javier y Miguel, tuvieron ciertas diferencias conmigo y agarramos rumbos distintos. Los nuevos amigos que hice, no eran muy de jugar videojuegos, así que me quitaron esa costumbre de que en cuanto  salía de la última clase salía disparado como alma que lleva el diablo a las maquinitas. Ahora lo que hacía era que me iba caminando con ellos hasta el paradero del bus y de ahí me iba a mi casa como niño bueno.

Curiosamente, eso me facilitó aún mas las cosas, porque me encargué de que mi mamá supiera que ya no me juntaba con Miguel y con Javier, así que dejó de tomarme el tiempo de llegada. Lo que ella no sabía, es que relativamente cerca de casa, había un local donde también tenían maquinitas, específicamente un juego nuevo con el que me había enviciado, el 'King of Fighters 96', y lo que yo hacía era que salía de la escuela, tomaba el bus, me bajaba 4 calles antes, jugaba unos 30-40 minutos, y después llegaba caminando a casa y le decía a mis padres 'ah, es que me vine caminando desde la escuela', claro que tampoco abusaba de este recurso, lo hacía a lo mucho 2 veces por semana y a veces en la tarde les decía '-voy a la papelería-' que casualmente estaba junto al local este' y ya jugaba otros 20 minutos.



Por fortuna el vicio solo me duró los años de la secundaria, ya para la Preparatoria no tenía tiempo porque entraba a las 12 y salía a las 8 de la noche, y los videojuegos fueron reemplazados por visitas al café internet.

En general, no me arrepiento de esas escapadas que me daba, de cierta manera siento que se me quitó lo 'teto' ( una rara combinación entre tonto, miedoso, aburrido, nerd y cobardón), antes de los juegos de pelea yo era incapaz de devolver un golpe porque como siempre había sido niño bueno, nunca aprendí a dar puñetazos, patadas y demás, lo creerán o no pero con el vicio se me quitó el miedo y después ya se la pensaban un poco mas porque sabían que mínimo una patada bien dada en las nalgas si les iba a dar o mínimo un cabezazo. Otra cosa que siento que gané fue mi independencia, por lo menos ya era capaz de desobedecer a mis padres, que la verdad si se pasaban de 'over controlling' conmigo, tenían ellos metida en la cabeza la idea de que yo debía hacer exactamente lo que ellos decían, en el segundo que lo decían y sin decir una sola palabra, aparte de que hubieran dado lo que fuera porque hubiera sido mas dedicado a la iglesia, pero la verdad estaba en mi naturaleza cuestionarlo todo, aparte los de la iglesia no eran santos de mi devoción, porqué?

Sucedió que un a vez cometí un error garrafal, se me ocurrió preguntarle a un conocido de la iglesia si alguna vez había jugado juegos de pelea, y me dijo que sí, pero hacía mucho tiempo cuando estaba quinceañero, el Street Fighter. Ese juego yo me lo sabía al derecho y al revés por lo que me puse a platicarle santo y seña de ese juego y de otros bien pasados de lanza como el Mortal Kombat. Claro, apenas llegué a casa y mi mamá ya se había enterado, y yo que ingenuamente pensaba que los de la iglesia no eran chismosos!

Ay no, que recuerdos, siento toda una avalancha de ellos en este momento, pero bueno, de eso les contaré luego.

Y tu tenías algún vicio secreto en tu adolescencia? ;-)


domingo, 6 de enero de 2013

Recordando viejos amores ;-)

Ya ven que cuando se va a terminar del año a uno le da por acordarse de muchas cosas y de mucha gente. Yo rara vez soy la excepción a este tipo de cosas, y por supuesto que me acordé de muchas cosas y de mucha gente.

Entre esos recuerdos, me vino a la mente una amiga que tuve en la secundaria, llamémosla Beatriz.

A ella la conocí cuando entré a la secundaria, allá por 1994. Me llamó la atención de inmediato porque era muy bonita, cabello negro 'fosforescente', piel muy blanca pero así casi lechosa; para tener 12 años tenía ciertos atributos que para cualquier adolescente de sexo masculino eran mas que atractivos. El año pasado que empecé a ver una serie que se llama '2 broke girls' una de las protagonistas, Kat Dennings, se me hacía cara conocida, ahora recuerdo porqué, por mi amiga Beatriz jejeje


Kat Dennings


De entrada yo descarté cualquier cosa con ella, simplemente la veía fuera de mi liga, fuera de mis posibilidades, fuera de mi alcance, y a diferencia de otros chamacos calenturientos, yo no gustaba de hacer el ridículo, que sí hicieron varios de mis amigos que osaron poner sus ojos en ella.

Ya casi para el final del primer año, en la clase de civismo nos encargó la maestra un trabajo acerca de las etnias en México, nos acomodó en equipos y por una de esas extrañas circunstancias del destino, me tocó en el mismo que a ella.

En esos días que pasamos trabajando por las tardes, la conocí mejor y me di cuenta de que aparte de bonita, era muy simpática y sociable, y lo mas raro, que yo le caí bien, me di cuenta el día que saliendo de casa de la chica donde estábamos haciendo la tarea y que caminábamos rumbo a la parada del bus, me invitó una empanada de guayaba de una panadería que nos quedaba de pasada.

Al empezar el segundo año, ya me atrevía un poco mas a ir a sacarle plática y resultó que teníamos una amiga en común que yo conocía de la iglesia, Rubí, ella la conocía porque su familia tenía unos locales comerciales en un mercado donde la mamá de Rubí también tenía su propio puesto. Cosas como esta y el hecho de que empecé a tener problemas con quienes habían sido mis amigos, hicieron que nos lleváramos mas.

Para tercero de secundaria, la amistad que había tenido con mis amigos de los primeros dos años se había ido al diablo, y por lo mismo tuve que buscar nuevos horizontes, que no estaban tan lejanos, solamente  fue cuestión de cambiarme de lugar a la fila de enseguida e hice amistades nuevas casi de inmediato y hasta me quitaron la mala costumbre y el vicio de correr a cierto local de videojuegos (del que les contaré luego) al salir de la escuela.

El problema fue que mi amiga, un día me contó que le gustaba mi nuevo amigo, Jesús, y yo -Ohhhhh- casi pude sentir como se me rompía el corazón jejeje
.
La cuestión ahí fue que eso se volvió una relación de 'amor-odio' porque los dos tenían su carácter (y 14 años) así que ya sabrán, nunca fueron novios, pero siempre que salíamos se sentía en el ambiente esa cosa rara de 'no somos nada pero siempre hubo algo'. Beatriz tenía un novio mayor que ella, pero estaban en la etapa en que rompían y volvían varias veces por mes, de ahí que el flirteo con mi amigo Jesús fuera algo aceptable para ambos.

Una de las cosas que Beatriz siempre evitaba mencionar era 'a qué se dedicaba su papá', en el salón todos sabíamos que era hija de un narcotraficante, pero pues como nosotros difícilmente la veíamos fuera de ahí, no nos importaba mucho, aparte hubo una época que en el pueblo era una especie de orgullo tener un familiar que fuera narco, sin embargo, cuando nosotros sacábamos eso a manera de broma, ella siempre lo negaba.

Ya casi para terminar el año, pasó algo extraño, me llegó el rumor de que algo no andaba bien con mi amiga. Creo que todo empezó cuando mi amigo Jesús, me comentó que un maestro de la escuela, cuya esposa tenía cáncer, se había encontrado a Beatriz en la clínica del Seguro Social allá en Culiacán (el estaba en el taller de dibujo industrial y el maestro a veces les contaba del problema que tenía la esposa), y pues -Qué demonios hacía la Beatriz en la unidad de oncología del IMSS?-

Yo por supuesto que le pregunté que pasaba, y me dijo que nada, y de ahí no la saqué. Yo empecé a preguntar por todos lados hasta que otra chica igual de chismosa que yo, me dijo que Beatriz tenía cáncer en la columna, que le había platicado a sus amigas mas cercanas y todas habían llorado como magdalenas, y yo: 

-ah caray, se supone que yo soy su amigo también, porqué no me cuenta?!!-

Terminamos el año, y ya se saben la típica de que llevas una libreta donde todo mundo te escribía algunas palabras de recuerdo (dudo que los adolescentes de ahora hagan eso). Posiblemente esa libreta todavía ande rodando en casa de mis padres, recuerdo que ella me escribió que me quería mucho y que sentía mucho no poderme contar de su problema y que me deseaba suerte.

Cuando salimos de vacaciones para entrar a la preparatoria le marqué varias veces a su casa para saludarla, solo me contestó en un par de ocasiones, la mayoría de las veces me contestaba su papá, un señor que hablaba con un acento exageradamente norteño y que siempre me decía que no estaba. Alguna vez le comenté eso a ella y me dijo 

-Ay es que mi papá es muy celoso jijijiji-
-Pero entonces como te deja tener novio?- 
-Pues porque ya lo conoce de hace tiempo- por eso y porque seguro eran socios en el otro negocio!

Solo la volví a ver en una ocasión mas, específicamente un 5 de diciembre de 1997 (no soy un maniático, lo que pasa es que ese día era cumpleaños de mi amigo Jesús y él cumple el 5 de diciembre jejeje), recuerdo que venía saliendo de un café internet (que eran la última novedad en el pueblo, 3 dólares por una hora, caríiiiisimo) y me fui a la parada del bus, y ahí la vi. Corrí a saludarla pero se excusó de que traía mucha prisa, tanta que hasta se subió a un autobús que ni siquiera pasaba cerca de su casa. Para esas alturas ella ya una vez había aceptado que en su casa se dedicaban al narcotráfico y que su novio no era ajeno a esas actividades, además de que era muy celoso y de armas tomar. Quiero creer que esa prisa por irse fue por no meterme en un problema, después de todo, cuando salimos de la escuela quedamos en buenos términos. Ah si, también resultó que no tenía nada, desconozco porqué se habría inventado ese chisme o porqué no lo desmentiría, pero miren que hizo trabajar horas extra al grupo de oración de mi iglesia, quienes la tenían entre sus peticiones porque tenía 'cáncer terminal' :-S

Un año después de la última vez que la vi, me platicó Jesús que le había llegado el chisme, Beatriz se había huido con el novio y ahora estaba embarazada, esto probablemente era cierto porque varias personas que la conocían me platicaron mas o menos la misma versión. 

Jamás la volví a ver, y la verdad no está tan mal, prefiero recordarla así jovencita, 'virginal' y como mi mejor amiga, además de como el único amor platónico que tuve en la secundaria jejeje

Tu tienes algún amor platónico perdido por ahí en el olvido?

jueves, 3 de enero de 2013

La cuesta de Enero



Aquí en México es muy común algo que se conoce como 'La cuesta de Enero'.
Es algo así como el equivalente financiero de una cruda después de una noche de borrachera.

Creo que esa costumbre de gastar lo que no se tiene es común en todas las culturas, pero aquí se hace mas notoria justo después de navidad, porque ¿Cómo vas a dejar de hacer regalos?!!

Mucha gente por quedar bien con la familia, pues le compra que la bufanda al tío, el perfume a la tía, los aretes a la prima, el juego de Playstation al primo, el suéter al abuelo, la cadenita de oro a la abuela, los zapatos a la hermana, la chamarrita cara al hermano, etc, etc

Lo peor del caso es que mucha gente se siente con la obligación de regalar y por lo mismo se endeudan a niveles que simplemente no son sanos.

Yo cuando recién empecé a trabajar y a ganar dinero era muy amante de hacer eso, regalarle a los amigos, a los parientes y demás, me acuerdo que me iba a Costco o a Sam's y compraba de esas bolsas gigantes de chocolates Hershey's, Snickers, Milky Way, etc, y hacía paquetitos que luego iba y repartía en el trabajo, a mis amigos les compraba que el pantalón, que la gorra, que los lentes, que el perfume, que el libro, etc. Solo que después de unas 2 ó 3 navidades empecé a notar que pues sí, todos muy agradecidos, pero a mi no me tocaba ni siquiera una cajita de chocolates. No es que esperara llenarme de regalos, pero mínimo algún detallito, digo, si yo me tomaba la molestia de acordarme de toda la gente, pues por lo menos algo de reciprocidad habría sido lindo, o no?

Total, que desde entonces decidí que no mas regalos. Cada navidad en el trabajo nos pagan el aguinaldo (algo así como un 'christmas bonus', solo que este es obligatorio por ley) y es equivalente a 15 días de salario. Yo básicamente lo que hago es repartir la cantidad entre mis padres (que se compren algo que les haga falta o se den algún capricho), comprarle algún regalo bueno a mi sobrino (no tengo hijos así que mínimo que hay que ser el tío favorito!) y algún regalito para mi hermana que aparte de que es navidad, cumple años por esos días también, de ahí en fuera, a nadie mas le regalo nada en estas fechas jejejeje

Este año no me compré nada para mi, pero por lo mismo no hubo necesidad de echarle mas carga a las tarjetas de crédito, tampoco tengo el pendiente de tener que pagar un montonal de cosas y pues se puede decir que por lo menos si no tengo abundancia, tampoco me están ahogando las deudas y la cuesta de enero se siente mas bien plana.

Y allá con ustedes, que tan gastados quedaron? :-)

miércoles, 2 de enero de 2013

Pobrecita gente neuras



Y lo digo por otra gente, la verdad es que yo a veces tengo la paciencia de Job y que yo recuerde, nunca nadie aquí en el trabajo ha conseguido que yo pierda el control o me salga de mis casillas, yo siempre digo 'Es trabajo y no vale la pena tomarse personal las cosas que pasan en el trabajo'. Sin embargo, parece que hay gente que a pesar de tener muchos mas años que yo, no parecen haber entendido algo tan sencillo, y pues lo siento por ellos.

El lunes en la tarde, me llama uno de los contadores a mi extensión. Bajo circunstancias normales yo JAMÁS le tomo las llamadas a este señor porque ya he tenido experiencias previas en las que se porta muy agresivo, grita y termina por aventarte el teléfono y ni soñar con que te de las gracias, todo por ninguna razón en especial, simplemente en su pobrecita cabeza loca él cree que tiene prioridad sobre todas y cada una de las cosas que pasan en este lugar, y en mas de una ocasión yo le he tenido que decir que lo pongo en lista de espera y de ahí que se porte como un energúmeno, así que siempre dejo que el otro chico de la oficina le conteste.

Pero, al ser día 31 de diciembre, ya casi para salir y andando en esta onda de 'amor y paz', pensé 'Le voy a tomar la llamada y terminar el año en buenos términos con él'. Grave error, hay gente que no cambia ni siquiera en fechas tan cabalísticas como el 31 de diciembre. De buenas a primeras el amigo me levanta la voz y en muy mal modo me pregunta por una impresora de cheques que tiene MESES (que es mentira) sin funcionar. Yo con una mano en la cintura le dije 

-Ah si, la impresora esa, fíjate que ya la estuvimos checando, pero no encontramos una solución para ello, hablé con la empresa que maquila el software pero tampoco quedó, y como nos ocupamos con esta otra cuestión de echar a andar el internet de paga pues ya no nos dió tiempo y no podemos estar ahí todo el santo día y....
-PERO ESTO YA TIENE MESES! CÓMO ES POSIBLE QUE NO HAYA QUEDADO Y...
-Momento, espérame, te estoy tratando de explicar que fue lo que se hizo y porqué no ha quedado.
-PUES YO NECESITO QUE QUEDE ESO AHORITA YA
-Mira, ahorita en media hora ustedes se van, no te vas a poner a imprimir cheques hoy, aparte de dónde saco a los del sistema, 31 de diciembre, 4:30 de la tarde seguro y van a estar esperando tu llamada (eso último no lo dije pero si lo pensé jejeje)

El caso es que me puso en conferencia con la chica de Cuentas x Pagar, e igual, se le notaba un poco estresada a la mujer, pero yo en mi onda de 'amor y paz' solo pensaba -Oooooommmmmm!-

Me exigieron que les mandara un email explicándoles toda esa situación y que copiara al 'Gerente', claro, hubiera aprovechado para amarrar navajas diciendo que este tipo me había gritado y faltado al respeto y que no era la primera vez, pero dije yo -High road! High road!- y si, mandé el correo explicando TODO lo que se había hecho para tratar de arreglar el problema y pidiéndole una disculpa a la chica de Cuentas por no haberle dado mas prisa, que ella bien sabía que bajo circunstancias normales JAMAS la hemos hecho esperar, pero que en estas fechas se nos había juntado el planchado con el lavado y ni modo. Parece que por lo menos se apaciguaron los ánimos, ya que no tengo noticias de ellos aún, y en la mañana que fui a ver que mas se podía hacer con la impresora ni siquiera me sostenían la mirada.

En fin, pobre contador, tiene apenas 44 años y les juro que mi señor padre que tiene 60 años se ve infinitamente mejor conservado que él, a ese paso que va, no lo duden y le va a venir dando un infarto o por lo menos una embolia antes de cumplir 50, por su bien, espero que ya no se tome tan en serio cosas que no valen la pena, y pues mínimo que se tome un té de tila al día, chance y con eso se relaja mas, a poco no? :-P

martes, 1 de enero de 2013

Las navidades que yo recuerdo

Son varias, miren que a mis 30 años y con mi memoria debo recordar por lo menos unas 27, pero hay dos en específico que fueron casi mágicas (será porque creía en la magia?), o vaya, no recuerdo haber pasado mejores navidades que esas:

La primera ha de haber sido allá por 1986, yo todavía no iba ni al kínder, pero recuerdo bien que empezando el mes de diciembre, mi mamá y mi tía Malena (que no es mi tía sino una vecina de toda la vida pero yo soy bien igualado) juntaron a su respectiva prole y nos llevaron al centro a ver los juguetes, según para 'pedírselos al Santo Clós'.

Por los 80's mi pueblo era una ciudad pequeñita, así que tampoco había mucho dónde elegir, había unas 2 ó 3 farmacias Benavides que en navidad vendían juguetes, una tienda departamental viejíiiisima que se llamaba 'La Violeta' y un lugar cerca del Santuario de Guadalupe que se llamaba Mercería Lidia. Desconozco porqué, pero esa mercería era la que nos quedaba mas lejos, y con todo, allá fuimos a dar.

En esos tiempos, me gustaban mucho los 'monitos' estilo Playmobil o Fisher Price, además de que venían en sets del tipo 'Barco Pirata', 'La granja', 'El campamento', etc, etc. En esa ocasión le dije a mi mamá que quería el set de 'El campamento' porque traía un auto, un camper, una lanchita y varios mueblecitos ad hoc, también me compraron un Monster Truck amarillo que yo no recuerdo haber pedido y creo que mi papá se emocionaba mas que yo cuando jugaba con él.

Buscando en esa máquina del tiempo que es San Google, me encontré una foto del set que me 'amaneció' esa vez, no traía las mismas cosas, pero si es bastante parecido al que yo tuve:


El mío solo traía las cosas a la derecha de la foto. En la parte de arriba del auto pueden ver que trae una lancha vuelta del revés (la mía era color verde aguacate) el camper donde ven al perrito se doblaba y aquéeella cosa amarilla  que ven detrás del auto era donde se guardaban los muebles y se ensamblaba sobre el camper  doblado. Esos juguetes resultaron ser de una calidad asombrosa, me duraron fácil hasta que tuve unos 10 años, y es probable que todavía anden rodando algunas piezas en casa de mis padres. Quizá de no habérselos prestado a otros primos mas chicos para que jugaran cuando iban de visita a mi casa, todavía anduvieran enteras muchas mas piezas, pero mi mamá para variar siempre me regañaba por 'egoísta', que yo ya ni los ocupaba y que solo lo hacía por dar la contra, -No amá, era porque me fastidiaba hasta el alma ver que esos chamacos cochinos maltrataban las cosas de puro gusto, como no eran suyas...-

En fin, esa navidad nos fuimos a pasarla al pueblo de donde es mi mamá, me gustaba mucho ir porque siempre había un hervideeeero de gente, tíos, primos, parientes mas lejanos y otros desconocidos que al parecer eran parientes de mis abuelos (supongo que también míos de alguna forma). Lo que sí, es que siempre había un ambientazo, fogatas, petardos, luces de bengala, buñuelos, piñatas, bolsitas de dulces que parecían salir de todas partes, etc. Tengo muy presentes dos cosas de esa navidad, un villancico que dice 
-Ande ande ande, la marimorena, ande ande ande que es la nochebuena- y el olor de la leña que parecía impregnarlo todo, no era un olor molesto, era un olor ahumado que en la mañana te avisaba que el desayuno ya estaba listo y en la noche que la cena estaba por servirse, casi 30 años después cuando llego a oler leña quemándose, vuelvo inmediatamente a ese día con todos sus detalles.

Esa mañana del 25 de diciembre ni siquiera me acordaba de los juguetes, me daba por bien servido con seguir jugando con los primos, pero mi mamá me dijo -Ya viste lo que te amaneció?-. Y sí, ahí estaban los mismos juguetes que había elegido en la tienda, cómo supo el Santo Clós donde andaba? quien sabe, pero el caso es que dio con un pueblo que ni siquiera aparecía en los mapas!

Años después mi hermana me platicó que esa navidad fue una especie de decepción para ella, porque cuando ya estábamos por irnos al pueblo, vio a mi papá sacando los juguetes de donde los tenían guardados en el taller y pues así se enteró que no existía el Santo Clós, aunque igual las Barbies y la casa de muñecas llegaron.


La otra navidad que recuerdo con particular alegría fue en 1988, y era cuando nos acabábamos de regresar del gélido invierno de Cd. Cuauhtémoc, Chihuahua. Yo apenas tenía un par de semanas en mi escuela así que fue muy reconfortante poder volver a ver a los primos (que eran un chingo!) y estar en un ambiente ya conocido. En aquéllos años mis tías mas jóvenes todavía estaban solteras, y alboroteras como ellas solas, organizaron una cena de navidad inolvidable.

Desde días antes mi tía Malú avisó que iba a traer un pavo que les habían dado en el trabajo, el viaje de Chihuahua a Mochis en el tren duraba unas 12 horas en aquél entonces, de modo que el pavo en una hielera se alcanzaba a descongelar sin problema durante el camino. Mi mamá ya le había dicho que se había encontrado una receta en el periódico para prepararlo y que al día siguiente les caía en la casa a las 11 de la mañana ya con las cosas para prepararlo.

Todo hubiera salido según de acuerdo al plan de no ser porque a mi mamá se le olvidó comprar pasas o ciruelas o una de esas cosas, de modo que llegó al mercado (que estaba de camino) a comprarlas. Llegó a las 11:20 de la mañana y mi abuela atrabancada y desesperada como ella sola, ya había troceado el pavo y lo había puesto a cocer para hacerlo MOLE.

-Pero Doña Sofía!!!!
-Ay pues es que como no llegaba (20 minutos tarde eh), pues no sabíamos si esperarla o no y pues para no quedarnos sin que cenar a la noche pues...

Creo que hasta la fecha todas las tías siguen platicando esa historia de la vez que tuvieron que cenar mole en navidad.

En fin, creo que algo se pudo rescatar e hicieron tamales. Para la noche mis tías ya habían comprado un par de píñatas y las habían retacado de dulces, cacahuates (maní) , mandarinas, se habían provisto con cualquier cantidad de Tutsi botas y tenían luces de bengala para cantar villancicos.

De esa noche recuerdo 5 cosas en especial:

-Que mi abuelo quiso conectar un ventilador SIN CLAVIJA (maldita costumbre que tenían en esa casa de todo hacerlo a la brava) y que hizo corto y un chispazo fenomenal fulguró en medio de la noche.

-Que la casa de mis abuelos estaba construida sin orden ni concierto, había un tubo de PVC entre el techo de la cocina que daba a una habitación arriba desde donde mis primos y yo estábamos viendo, como no teníamos nada mejor que hacer, dejamos caer un destornillador y por poco y cae en la olla de los tamales.

- Que cuando estábamos jugando a la lotería, mi tía Malú pegó un grito y dijo -Ay un alacrán!- y apenas si alcanzó a darle un pisotón antes de que el condenado bicho le picara a uno de mis primos que estaba sentado en el suelo.

-Las luces azules del arbolito, mis tías lo habían re-decorado y le pusieron una extensión que tenía lucecitas de color azul, y como las de mi casa eran de todos colores menos azules, ahí estaba embobado viéndolas.

-Que entre los dulces de la piñata, las botas de dulces que me tocaron y demás, junté tal cantidad, que no se me ocurrió mejor lugar para guardarlos que en una caja de toallas sanitarias que andaba rodando por ahí. Yo había visto muchísimos comerciales de 'Confort' pero no tenía ni idea de que carambas eran, aunque si me parecía sospechoso que siempre que alguien iba a la tienda a comprar esas cosas, el tendero te envolvía la caja en papel periódico (acaso no iba a estar mas fácil que todo mundo supiera lo que llevabas?!). Total, que nadie dijo una palabra, supongo que hubiera sido mas complicado el explicarme que el dejarme ser.





Si me preguntan que me amaneció esa navidad, no tengo la menor idea, pero lo que nunca he olvidado fue toda la celebración que hubo ese año. A veces hasta quisiera que no hubieran pasado los años con tal de volver a vivir una navidad como esas.

Tú recuerdas alguna navidad con particular añoranza?








Estrenando año y trabajando

Aquí en la oficina siempre me ha tocado repartirme el día de navidad y el de año nuevo con otro de mis compañeros. No sé allá donde ustedes vivan, pero en México por lo general la Navidad es para pasarse con la familia, se va uno a casa de sus abuelos (casi siempre) donde se encuentra a toda la parentela de tíos, primos, sobrinos, etc, y es una celebración por así decirle 'sana', se consume alcohol, pero no en exceso, nomás para animarse un poquito.

El Año nuevo por otro lado, se junta uno con los amigos, los cuates, los compadres y las almas gemelas, y se pone uno 'hasta las chanclas' la mayoría de las veces, de ahí que el día 1 de enero todos amanezcan con una cruda fenomenal y lo último que se antoja es ir a trabajar.

Aquí en el trabajo, la gran mayoría de la gente sabe que yo no bebo (como decía Homero Simpson -Solo me tomo una copita de jerez en Navidad y ya-), así que deducen que yo debería trabajar el primer día del año.

La verdad a mi no me molesta, llevo trabajando poco mas de 8 años y he notado que los años que me toca trabajar el 1 de enero, nunca he estado sin trabajo ese año. La única vez que he descansado fue el 1 de enero de 2007, y ese año estuve desocupado en 2 ocasiones, cuando renuncié a mi empleo, y un mes después cuando renuncié a ese otro empleo por el que había dejado mi empleo anterior. Eso sí, desde que entré a este lugar y que he tenido que trabajar cada día de año nuevo sin excepción, nunca he estado sin trabajo o por lo menos con la amenaza de perderlo (que yo me haya enterado).

Resumiendo: Parece que es de buena suerte empezar el año trabajando ;-)