Cuando salió esa película de 'Sexto sentido' donde el niñito podía ver gente muerta, me sentí muy identificado, salvo que en mi caso era que yo veía al diablo en todos lados.
Ya fuera por el hecho de que en 'Siempre en Domingo' todos los artistas y bailarines salían vestidos de negro y por lo tanto TENÍAN que ser satanistas o porque todo lo que no era 'cristiano' era satánico.
Los productos Procter & Gamble? Ah no, el dueño salió en el show de Sally y dijo que ellos diezmaban a las iglesias satánicas en Estados Unidos. Así que comprar jabón Ariel y pasta dental Crest era apoyar a Satanás, de modo que solo usábamos detergente Fuerza Viva y pasta Colgate.
Gracias a la no mala escuela de mi hermana, en aquéllos tiempos paranóica, yo no cantaba mal las rancheras. Cada que escuchaba a alguno de mis compañeros en la secundaria cantando alguna canción de Caifanes o con algún CD de Metallica, ahí iba yo con mi sermoncito de 'la música satánica'. Algunas veces me escuchaban con interés, aunque ahora pienso que básicamente solo lo hacían para reírse de mi o porque de vez en cuando platicaba historias o leyendas urbanas que tenían que ver con el asunto.
Una de las veces que fui al congreso de adolescentes aleluyas allá en Guadalajara (por cierto mis únicas vacaciones del año), uno de los ponentes nos platicó una historia escalofriante acerca de como Satanás es el príncipe de la potestad del aire (y por tanto de las ondas electromagnéticas de radio y televisión).
Resulta y resalta, que este compa trabajaba en una estación de radio ahí en Guadalajara, no recuerdo muy bien cuál era su puesto, pero entre sus múltiples actividades estaba recibir, clasificar y almacenar canciones que les llegaban 'por computadora' (supongo que se refería al internet que apenas estaba en pañales en esos años). Una de estas canciones resultó ser una de Prince, llamada '1999'. Según este compa, él siempre leía las letras de las canciones, y que en esta ocasión, '1999' no le pareció que tuviera nada edificante ni digno de ser compartido ni en su letra ni en su ritmo, que según trataba de el comienzo de la era de Acuario y no se que mas, y que por lo mismo, no pasó el filtro.
Yo leo la letra hoy en día y me da la impresión de que el compa este, o no hablaba muy bien inglés o de plano no lo hablaba en lo absoluto y alguien le jugó una broma con la traducción, porque la letra en ningún momento menciona la era de Acuario, a lo mucho es una referencia a la creencia general de que el mundo se iba a acabar en el año 2000 y que por lo mismo mejor se iban a enfiestar como si todavía fuera '1999'!
El caso fue que, decidió borrar esa canción que no iba a beneficiar en nada a nadie, y que en el momento de darle 'delete' pues que no se dejaba el condenado archivo. Según él, hicieron circo, maroma y teatro para poder borrar la canción y la muy perra no se dejaba (ahora que trabajo en esto creo que reiniciar la compu hubiera sido suficiente). De pronto, aparece en la pantalla la frase 'Verdaderamente existo' (supongo que algo como 'I truly exist'), y que cada vez que trataban de borrarla, aparecía ese mensaje. Fue cuando a él se le ocurrió la idea de escribir 'Jesus is my Lord' y entonces mágicamente, la canción desapareció del disco duro, claro, no sin que antes Satanás causara que se les quemaran unas antenas y equipos varios ahí en la estación de radio.
Todos en ese salón de convenciones nos quedamos con cara de -En la maaaaadre!- o bueno, la frase cristiana equivalente.
Por cierto que esta historia fue un éxito en mi clase de Español I cuando me tocó escribir un ensayo sobre la música ;-)
Otra cosa que no me ayudaba mucho a distinguir la ficción de la realidad, era que en alguna ocasión había visto una película cristiana llamada 'Persecución Infernal' a una edad impresionable.
Esta historia se trataba de un grupito de estudiantes que se habían ido al Ajusco (un bosque en las afueras de la Ciudad de México) a embriagarse y consumir drogas, con tan mala suerte que terminaron siendo testigos de una misa negra y los de la secta los van cazando de uno a uno como moscas.
En la historia, una de las chavas es aspirante a actriz, y le ofrecen un contrato que tenía que firmar con sangre, y que aunque no quería, con cierta 'persuasión' la convencieron (mandaron a algunos espíritus a hacer un desmadre en su casa).
Al final resultó que prácticamente todas las personas que salían en la película eran satanistas, hasta los de la policía jejeje
No hace falta que les cuente que esa noche tuve una serie de pesadillas horribles que no me dejaron dormir.
En fin, que tiempos aquéllos, lo bueno es que ahora me asusta mas el que me puedan recortar en el trabajo 'por la crisis' o que le vuelvan a subir a la gasolina, mientras tanto el diablo, naaaahhh!
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