jueves, 13 de enero de 2011

Se acabó la navidad


Bueno, se acabó desde el 6 de enero para la mayoría de la gente, para mi se acabó apenas hoy en la mañana que me decidí a quitar el arbolito. Yo creo que desde que pongo los árboles en mi propia casa, es la vez que lo he quitado mas temprano. La primera vez que lo puse ya viviendo con roomates, fue en 2007. Recuerdo que lo compramos en el Soriana por la estratosférica cantidad de $600 pesos (unos 60 USD en aquél entonces) un 20 de noviembre, probablemente costó así de caro porque era de los primeros que les llegaban y todavía estaba verde, frondoso y oloroso. El caso es que pasó navidad, año nuevo, día de reyes y el árbol ahí seguía. Lo terminamos quitando la primera semana de febrero y eso porque íbamos a recibir visitas!

El siguiente lo pusimos ya en la casa donde estamos actualmente (me he mudado 7 veces desde que llegué aquí), igual, lo compramos la última semana de noviembre y lo quitamos la última semana de enero. Y bueno, quitarlo es solo un decir, porque mas bien le retiramos los adornos y las luces, pero el árbol siguió dentro de la casa como por otro mes. Un buen día que uno de mis compañeros se hartó de estar barriendo las agujas que soltaba, agarró una segueta y le cortó las ramas y las echó a la basura, pero dejó el tronco con todo y patas dentro de la casa. Ya después nos empezó a estorbar y lo sacamos ahí afuerita, y mas tardamos en sacarlo que en empezar a pegar de gritos la doñita que nos renta la casa y que vive en la casa de arriba, que se veía muy feo y que no se qué. En realidad el malhadado leño no le estorbaba en lo absoluto ni le causaba ninguna incomodidad, pero igual lo hizo nomás por estar molestado. El caso es que el condenado tronco terminó dentro de la casa por un mes mas, hasta que finalmente me hartó a mi también y tomé un serrucho y lo corté en pedacitos hasta donde se pudo, pues los de la basura no se llevan ramas grandes ni mucho menos arbolitos de navidad completos.

Y bueno, hoy en la mañana fue una de esas veces en que se le mete una idea en la cabeza a uno y hay que hacerlo. No tenía muchas ganas de batallar, y aparte tenía que entrar a trabajar en la tarde, así que tomé unas tijeras y fui cortando todos los adornos, terminé en 2 minutos algo que me hubiera podido tomar hasta media hora forcejeando con las ramas. Las luces igual, salieron sin problemas, y cuando ya estuvo el árbol bichi, pos ni modo, me lo eché a la espalda y ahí te voy al baldío de atrás de la casa y ahí lo dejé. A ver si para cuando llegue no lo vuelvo a encontrar dentro de la casa decorado y todo, a mis roomates a veces les da por ponerse bromistas ;-)

lunes, 10 de enero de 2011

Historias de día de Reyes

No sé como será en otros lados, pero allá en mi pueblo, es mas o menos común que el 6 de enero se coma rosca de reyes, puede ser en la escuela, el trabajo, en casa con la familia o mas divertido, con tus amigos.
Por lo general se hace un chocolate caliente junto con la rosca, y pues la tradición es que a quien le salga el muñeco de plástico en el pedazo que corte de la rosca, deberá cooperar para la tamaliza del 2 de febrero, que en mi caso puede ser que o todos se tragaban el mono, o no éramos tan alboroteros porque nunca me tocó ir a comer tamales ese día.

Como sea, el otro día, recordando que ya tenía 5 años de vivir aquí en Los Cabos, estaba recordando como fue la última noche que pasé allá en mi ex-casa, que por mera coincidencia, fue un 6 de enero, y partimos la rosca.

Yo acababa de titularme de la escuela, y  no había trabajo en lo que yo había estudiado, Sistemas Computacionales, Informática, etc, etc. Para ese entonces trabajaba de semi-esclavo en un walmart donde me pagaban $9.89 la hora, poco menos de un dólar, como se darán cuenta, era un verdadero abuso, pero pues que se le va a hacer en una empresa que no permite sindicatos, además de que se sale uno y hay una fila de gente afuera esperando por el puesto que queda vacante.

Ahora bien, yo tenía la oportunidad de empezar de nuevo acá por estas tierras, pues una parte de mi generosa familia me ofrecía la posibilidad de regresarme con ellos al finalizar las vacaciones, y decidí animarme.

Y pues comenzó todo el proceso de juntar los papeles de la escuela, actas de nacimiento y juntar un poco de dinero para tener algo 'con que ayudarme', y claro, despedirme de medio mundo.

Ese día antes del viaje, mis amigos decidieron que se iban a ir a mi casa a cenar rosca y chocolate y de ser posible, quedarse toda la noche y acompañarme temprano al día siguiente al aeropuerto, pues el vuelo salía a las 8:30 de la mañana.

La noche comenzó normal, fui a comprar la rosca, pasé a recoger a uno de mis amigos y de ahí nos fuimos a mi casa a esperar a los demás. De entrada había drama, pues tenía una amiga a quien llamaremos no sé, Raymunda, que recién se había puesto de novia con otro amigo, llamémosle no sé, Lupe, del mismo grupo, tenían apenas un poco mas del mes, y habían terminado justo ese día, pero como los dos eran muy cercanos a mi, pues ni modo que no fueran verdad?

Bueno, lo chistoso del asunto, fue que Raymunda no es de las personas que toleren la soledad, así que media hora después de terminar con Lupe, le llamó a su ex novio, mejor conocido por todos nosotros como 'El trompudo', y le dijo que le iba a dar otra oportunidad. En total, no permaneció soltera por mas de una hora. La otra parte del drama resultaba ser que Lupe (ahora ex novio de Raymunda) no podía ver ni en pintura al 'trompudo'.

Raymunda le había avisado al 'Trompudo' que se iba a pasar la noche en mi casa junto con todos nosotros, y que no la molestara (era un poco posesivo), ya después se verían ellos. Claro, no contaba con que el 'Trompudo' estaba tan contento de tenerla de vuelta, que no se aguantó las ganas y se fue a verla, muy a pesar de que le había pedido encarecidamente que no se apareciera por ahí.

Para esas horas de la noche, ya habíamos partido la rosca y bebido chocolate, y pues en lo que avanzaba la noche, yo me había subido a terminar de empacar la maleta, unos amigos se habían quedado abajo en la sala de la casa y otros pocos, entre ellos Raymunda, estaban afuera disfrutando del frío de la noche. De pronto entra uno de ellos y me dice

-Morro, salte rápido porque allá afuera acaba de llegar el Trompudo y se está haciendo de palabras con Raymunda y el Lupe.
-Y qué carambas anda haciendo aquí el Trompudo?
-No tengo ni idea, pero capaz que esto se pone feo.

Y salimos. Afuera ya el Trompudo le estaba haciendo una escena a Raymunda porque Lupe también estaba en la reunión y no le había dicho nada. Ella por mas que intentaba calmarlo no podía, el tipo era mas o menos agresivo, y por eso nos habíamos alegrado que terminara con ella en un principio, pero pues en estas circunstancias si era capaz de por lo menos intentar darle un manazo. Volteó a verme y me pidió que le trajera su bolso, pues no quería seguir allí y que se iría caminando hasta el sitio de taxis para irse a su casa.

Y pues después de que el Trompudo le siguiera gritando, ni siquiera se esperó a que le trajeran su bolso, comenzó a caminar rumbo al sitio de taxis (que estaba por lo menos a kilómetro y medio de ahí), y detrás de ella se fueron Lupe y el Trompudo. Alcanzamos a oír claramente desde una cuadra que Raymunda les gritaba

-YA DÉJENME EN PAZ! - y a Lupe diciéndole al Trompudo
-Ya ves? que la dejes en paz!
-TU TAMBIÉN DÉJAME EN PAZ, NO QUIERO NADA CON NINGUNO DE LOS DOS!- les gritó Raymunda.

Y de ahí empezaron a escucharse también los gritos de los vecinos, y es que como ya eran pasadas las 12 de la noche, ya muchos dormían, y pues cosas del estilo de

-Que ***ngados está pasando ahí?!!!
-Ya cállense que no es hora de andar haciendo escándalos
-Que jijos de la ***ngada andan haciendo en la calle a esta hora!

En fin, hubo un leve forcejeo entre Lupe y el Trompudo pero quedó en nada, lo que no nadie se dió cuenta, es que Raymunda siguió caminando y para cuando nos acordamos de ella, ya nos llevaba como dos cuadras de ventaja.


Cuando la alcanzamos, tratamos de calmarla y que se regresara a la casa, pero pues Raymunda que siempre ha sido una reina del drama, prefirió dejarse caer de espaldas en un charco de agua sucia y gritar

-Porquéeeeeee!!! porquéee me pasa esto a mi?!!!


Estoy bastante seguro que mas de uno de nosotros pensó -Híjole, empezamos por orden cronológico o por la gravedad de la mala obra?

Lo peor fue que se le ocurrió hacer su berrinche en medio de un estacionamiento donde estaba un carrito de hotdogs y un puesto de hamburguesas, y tenían muchos clientes, pues era viernes en la noche. Cuando pensamos que la vergüenza no podría ser mayor, que llega una patrulla de policía. Los elementos en nuestra contra eran muchos, éramos 3 hombres rodeando a una joven, misma que estaba tirada en el suelo en un charco de agua sucia, todo mundo había oído los gritos que había dado pero no habían visto quien había sido el causante. Así que o se nos ocurría algo o esa noche íbamos todos a dormir en la cárcel. Y pues llega el típico policía mexicano, moreno, chaparrito, bigote escaso y mirada altanera



-A ver a ver, que está pasando aquí?
-No pues es aquí a la señorita le acaban de avisar que falleció un familiar de ella y le dio una crisis nerviosa, y pues venimos atrás de ella, está necia con que se quiere ir caminando a su casa hasta X barrio (idea de último momento).
-A ver señorita, es eso lo que pasó?
-Si no se preocupe, son mis amigos
-Está segura señorita? no quiere que la ayudemos en algo?
-No gracias, muy amable.

Y pues ahí te vamos de regreso a mi casa a unas 3 cuadras de ahí, al final el drama se resolvió de la manera mas lógica. Raymunda cortó con un novio por segunda vez en menos de 24 horas y también por segunda vez en menos de 24 horas volvió a ser novia de Lupe.

Y bueno, con el paso de los años se ha vuelto una anécdota recurrente para mis amigos y yo cada día de Reyes :-)

jueves, 6 de enero de 2011

5 años fuera

Ahorita estaba cayendo en cuenta que ya tiene 5 años desde que me vine de mi pueblo a vivir acá a Los Cabos.
Acababa de titularme en la escuela, había renunciado a mi empleo sin futuro en el walmart y la verdad no tenía mucho que perder arriesgándome a venir para acá. Así que cuando mis parientes fueron a vacacionar en diciembre por las navidades y el año nuevo, ya tenía bien decidido que en enero me iba a regresar con ellos.

Y pues le pusimos fecha, le avisé a mis amigos y de ahí en adelante se nos fue en pasar juntos el mayor tiempo posible. La verdad es que para mi eran como una familia extendida que tenía, y dejarlos en el pueblo se me hacía lo mas pesado de toda la aventura, pues acá en Los Cabos yo no conocía a nadie y pasaba por un momento de mi vida mas o menos inestable emocionalmente.

El día antes del viaje fue día de Reyes, y acá se acostumbra partir la 'rosca de reyes', y porsupuesto que decidimos comprar una rosca y hacer un chocolate caliente. La noche que siguió a la partida de la rosca estuvo muy interesante pero se merece un post aparte, solo basta decir que incluyó comida, bebida, drama, comedia, otra vez drama, otra vez comedia y finalizó con suspenso. Mis amigos se quedaron toda la noche y temprano en la mañana me fueron a despedir al aeropuerto, y pues ahí vamos todos hechos bola en la caja de una camioneta Ford Ranger que mi papá tenía en ese entonces, y pues llegamos. Mis amigas muy lindas ellas, hasta lloraron, mis amigos me abrazaron y me dijeron que me cuidara y que pues en unos meses mas me alcanzaban acá en Los Cabos, no tenía ni idea de cuanto pueden cambiar los planes en tan poquito tiempo. Y pues así me fuí.


La costa del norte de Sinaloa desde arriba ;-)


El viaje fue corto, mucho mas corto de lo que yo esperaba, apenas habíamos dejado de ver tierra atrás de nosotros cuando ya apareció Baja California Sur por el frente, y pues igual, llegar al aeropuerto, buscar las maletas y la primera sorpresa del día cuando le pregunto a mi hermana 

-Oye, y aquí que hora es?
-Es la misma hora de acá del pueblo
-Ah si? no es hora mas u hora menos?
-No, es la misma
-AH ok, tu traes mi reloj no? pásamelo
-No, yo no lo traigo
-Cómo que no? que no lo tomaste junto con tus cosas después de pasar los rayos X?
-No, yo tomé las cosas de mi marido nomás

Y como ven, llegué a Los Cabos con exactamente los 100 pesos que traía en la bolsa. Luego luego nos lanzamos al mostrador de la aerolínea y si, que había dejado mi cartera y mi reloj en el aeropuerto, que podían entregarle las cosas a mis padres allá en el pueblo o que me las enviaban en el vuelo del día siguiente. Les dijimos que lo segundo nos convenía mas y pues ya emprendimos el camino a casa de mis parientes.

La aerolínea nos proporcionaba el transporte desde el aeropuerto hasta sus oficinas acá cerca del centro de San José del Cabo, eso nos permitió ahorrarnos los casi 500 pesos (unos 45 USD) que cobraba un taxi, si, los taxistas del aeropuerto son realmente abusivos, pero bueno, son nativos de este rancho, son montoneros y aparte afiliados al PRD , así que no hay mucho que se pueda hacer, ahí luego les cuento la mafia que son.

Y bueno, mis primeras impresiones de este lugar es que se veía bien pero bien jodido, la neta. Yo me imaginaba una ciudad mas o menos grande, de calles bien trazadas, con palmeras por todos lados, etc, y no. Para empezar, es un desierto, así, desierto vil. Por ese entonces yo no lo sabía, pero una de las maneras que promocionan a Los Cabos es 'el lugar donde el desierto se junta con el mar'. Y efectivamente, desierto hay para donde se les ocurra voltear. El caso es que el trayecto desde el aeropuerto hasta el centro del pueblo se hace en unos 25-30 minutos si hay tráfico, y pues eso me dejó ver que el lugar no estaba muy bonito que dijéramos, las casas se veían así hechas con las patas, muy polvoso todo, la calle mas o menos basurienta, etc, si me sentí un poco desilusionado la verdad, ya después me enteré que a todos los turistas se los llevan por otro camino donde le sacan la vuelta a lo feo del pueblo. Acá hay pocas calles principales, muy pero muy pocas, y es a partir de una de ellas que la apariencia del lugar cambia radicalmente. De pronto la carretera se ve rodeada de palmeras, hay césped en el camellón, las construcciones se ven mas nuevas y pintaditas, o sea, se ve que hay dinero, y pues mas o menos en esa zona nos dejó la transportadora.

De ahí mi cuñado tomó un autobús y se fue a su casa por el auto y pasó a recogernos ahí a la plazita donde nos habían dejado. Y pues llegó, subimos todos los cachivaches y nos fuimos a casa. 

La casa estaba ubicada en un barriecillo mas o menos pintoresco, enclavado sobre un cerro, no se alcanzaba a ver el mar, pero estaba realmente céntrico, a unas pocas calles de la plaza del pueblo, teníamos cerca el correo, un hospital del seguro social, la cruz roja y un sinfín de restaurancitos y locales donde vendían artesanías. La playa estaba caminando a unos 10 minutos, la verdad es que no me podía quejar...pero que creen? Me quejé, no mucho, solo recuerdo que en aquél entonces el agua me sabía a plástico ahumado, pero de ahí en fuera todo normal.

La Marina de Cabo San Lucas de noche

Eso si, lo que también recuerdo muy bien es lo solo que me sentía. Iba llegando al pueblo y pues ni siquiera conocía a nadie, salvo a mis parientes, y a algunos amigos de ellos que había visto alguna que otra vez en la escuela. Le ponía saldo a mi celular y me duraba 2 o 3 días, todo se me iba en mensajes. Y bueno, la verdad es que 2006 fue un año muy pero muy gacho para mi en lo que a la soledad se refiere.

Lo bueno de haber llegado en esas fechas es que todavía estaba la bonanza previa a la crisis, el dinero corría por el pueblo, no literalmente, a lo que me refiero es a que había mucho trabajo y bien pagado, aparte de las propinas que eran buenísimas en aquél entonces. Tan bien estaba todo que me pude independizar en 3 meses, y hasta me di el lujo de irme a un departamento para mi solo. Estaba minúsculo realmente, pero para mi solo estaba excelente, aparte de que estaba en un barrio muy bonito, eso si, tenía que caminar un trecho mas o menos largo para llegar a la calle principal y de regreso la subida me sentaba fatal, con todo y todo, me encantaba.


Vista de mi primer departamentito aquí en Los Cabos, noten como vivía a unos metros del vil monte.


Mi calle, estábamos en México pero casi todos mis vecinos eran gringos.

Y mis amigos? bien gracias jejeje, me habían dicho que ellos me alcanzarían acá en Los Cabos en unos meses y después me dijeron que mejor iban a arreglar otros asuntos en la escuela primero y que ya después veríamos. Pero por mientras, no me cayó mal ser completamente independiente ;-)

Y pues así fue mi experiencia de mudarme acá a Los Cabos, y como dije al principio, ya son 5 años desde ese entonces, la verdad, NO ME ARREPIENTO :-)

miércoles, 5 de enero de 2011

Aquí playeando

Algunas veces la gente de allá de mi pueblo me pregunta cómo es la playa de aquí de Los Cabos, ahí les dejo unas fotos tomadas a lo largo de unos meses.


Yo y mis patotas en playa El Chileno.



Playa El Tule, justo entre San José y Cabo San Lucas


Un yatecito en bahía chileno.


El cielo del día, ni modo, estaba tumbado en la arena y era lo mas fácil a lo que se le podía tomar foto :-P

Probablemente este sea uno de mis roomates perezosos


Esta playa no recuerdo como se llama pero está entre el Hotel Hilton y el Marquis Los Cabos.

Playa Hotel Marquis

Playa del Hotel Hilton


Otra de la playa del Hilton


Y mas acá por el lado del hotel Ventanas al Paraíso, es un poquito mas agresiva el agua.

martes, 4 de enero de 2011

Y cuando de nombres feos se trata...

Me estaba acordando hace poco de una de aquéllas veces que me pidieron mi colaboración para un sketch en el trabajo. Por esos tiempos yo trabajaba en un hotel muy nice acá en Los Cabos, y mas o menos cada 3 meses hacían un pachangón para los empleados, nomás para tenernos contentos, era como una posada, solo que sin rifa de regalos, pero de ahí en fuera había baile, música, comida de banquete y show de variedades. 

En aquella ocasión, el entretenimiento quedó a cargo del departamento de Recepción-Concierge-Teléfonos, y como yo me la llevaba en Teléfonos en aquél entonces, me pidieron que les ayudara a conseguir nombres feos, lo mas feos posibles para nombrar personajes del sketch.

De principio no fue muy difícil anotar los nombres básicos: Petra, Rufino, Anacleta, Agripino, Porfiria, Rogaciano, Rutilia, Brígido, etc, etc, el problema fue cuando fuimos a Recursos Humanos a que nos prestaran la maquinita para hacer los gafetes y la chica de personal nos preguntó para que la queríamos.

-Ah es que vamos a hacer un sketch para la fiesta trimestral y pues los personajes tienen que llevar nombres feos para que esté un poco mas chistoso.
-Y cómo cuales nombres tenían pensado?

Y ahí empezó el problema, al parecer, de todos los nombres que habíamos escogido, todos estaban en uso por algún empleado del hotel. Así es, no podíamos usar el de Rufino porque así se llamaba un chavo que trabajaba en Áreas Públicas, que el de Petra tampoco porque así se llamaba una camarista, Anacleta era una señora de la cocina, y Rogaciano era un operador de mantenimiento, y así y así. 

El caso es que de los 20 nombres que llevábamos, solo pudimos utilizar cuando mucho 5 y pues tuvimos que empezar a buscar en el calendario hasta encontrar verdaderas aberraciones. Al final el sketch quedó muy divertido, pero pues tuvimos que enfrentar la censura por primera vez.

Y pues esto me puso a pensar, cierto es que la belleza y la fealdad son cosas muy relativas, pero de plano que hay nombres que hasta lastiman los oídos, a poco no?

En fin, próximamente les contaré de nombres para bebé :-P

lunes, 3 de enero de 2011

Filosofía de vida

Nunca me han gustado las materias de filosofía, lo admito, me aburren, supongo que es mas por desconocimiento que por verdadero aburrimiento, aunque creo que en mi muy particular caso se justifica porque las únicas 2 veces que llevé la materia me tocaron maestros muy pero muy malos en el ramo.

La primera fue en la prepa, nos daba la clase un tipo arrogante, prepotente, grosero y encima de todo 'bien pinche naco', se le conocía en el bajo mundo del CBTis 43 como 'El teco'. No recuerdo haber aprendido absolutamente NADA en las clases que nos daba, era solamente una manera (muy enfadosa) de perder el tiempo.

Peeero, el caso que nos ocupa el día de hoy, fue la segunda vez que llevé esa materia, fue cuando estaba en 4to semestre de la carrera, y por alguna extraña razón, nos pusieron 'Filosofía' en la lista de materias que teníamos que llevar, digo, si estudiábamos informática, no entiendo que tenía que ver la filosofía, pero bueno, ya que.

El maestro era un señor ya de unos cincuenta y tantos, de rasgos marcadamente indígenas, que tenía el muy característico nombre de Filemón Cecilio, pobre, aunque bueno, en estos tiempos nunca se sabe cuando se pondrán de moda esos nombres otra vez. Este señor, era Doctor en Filosofía, se notaba que era una persona culta, tal vez demasiado, porque absolutamente NADIE entendía de lo que estaba hablando. Durante semanas estuvo intentando que entendiéramos a Weber, Kant, Schopenhauer, Maslow, Nietzsche y un largo etcétera, sin éxito alguno. Lo juro, por mas que trataba de agarrarle el rollo, nomás no podía sincronizarme con las ideas de este profesor. Cuando hacía preguntas a la clase, ABSOLUTAMENTE NADIE le podía contestar lo que él quería, simplemente porque ni siquiera alcanzábamos a entender que es lo que quería oír jejejeje

Lo peor es que no había mucho que hacer porque no nos permitía tener mas de 3 faltas en el semestre porque automáticamente reprobábamos. Esto por suerte fue resuelto cuando Winston, otro compañero de clase, interpuso una queja con la coordinadora de la carrera ya que él trabajaba y necesariamente tenía que faltar al menos una vez a la semana por su horario, y no estaba especificado en el reglamento escolar que podían reprobarnos por faltas. Así que cuando este maestro anunció que lo de las faltas no contaba, se vació la clase!

Yo normalmente era un estudiante muy cumplido, pero en serio que con esta materia no podía, era una de estar luchando contra el sueño que me invadía nomás empezaba el maestro con su perorata. Así que lo que hacíamos un par de amigos y yo, era que en exactamente los 50 minutos que duraba la clase, caminábamos 2 kilómetros de ida y 2 kilómetros de vuelta hacia un Walmart para comprar pan dulce.


Si, ya sé que era una grosería abandonar una clase digna e instructiva por un par de vanas y profanas piezas de pan, pero la verdad es que sentíamos que aprovechábamos un poco mas el tiempo! Además, no estaba nada mal degustar dos piezas de pan durante el camino de regreso a la escuela, aparte de que siempre entablábamos las mas amenas conversaciones entre la ida y la vuelta. Ahhh si tan solo supieran mis dos amigos cuanto añoro esos días de salir a comprar pan!!!

Resumiendo...

Pan Dulce MATA filosofía.


domingo, 2 de enero de 2011

De flautas de res y películas de terror

Creo que fue ayer cuando estaba pensando y tratando de recordar algún incidente memorable que haya ocurrido durante mis años de la escuela.
Fueron muchos los que se me vinieron a la mente, pero como recientemente se me ocurrió volver a programar en Java, me acordé de un célebre fin de semana, 26 y 27 de octubre de 2002 en específico.
Sucedió que estábamos llevando la materia de 'Programación 2' con el profe Adulfo, a quien se le había ocurrido enseñarnos a programar en Java en lugar del clásico Lenguaje C que le daban a todo mundo en 5to semestre. La mera verdad yo nunca he sido muy bueno para programar, de hecho no creo haber tecleado una sola línea de código en casi 4 años, en fin, con Java no me estaban saliendo las cuentas y creo que no era el único.
Un buen día, el profe nos deja de tarea hacer un sistema de captura, nada complicado. Pero bueno, nada complicado en Delphi, o en Lenguaje C, porque en Java, cualquier punto mal colocado afecta, vaya, hasta hace diferencia entre mayúsculas y minúsculas, por lo que la variable 'Equis', no es igual a la variable 'equis', amén del montón de errores y excepciones con los que nos topábamos, y bueno, ya se imaginarán.
Como dos o tres cabezas piensan mejor que una (en teoría), decidimos juntarnos a hacer la tarea, en la casa de la Maribel en específico. Total, ese día nos dedicamos el Adrián y yo a localizar al Tyson, que al parecer era bueno para programar en ese entonces (ahorita quien sabe), fuimos a dar hasta por allá al rumbo del Cetis 68 en los Tabachines, donde el Diego, otro compañero de la escuela, tenía un cibercafé. Ya sea con engaños, falsas promesas o lo que haya sido, lo convencimos de que dejara a los de su grupito y nos ayudara a nosotros. Para esas horas, en la casa de la Mari ya se habían juntado: La Lupita, La Mari, la Vanessita, la Nora, la Yahaira, la Marielos, la Paty, la Marina y presumiblemente la Xochitl, es mas, creo que hasta el Leobardo andaba por ahí. En fin, después de toda la tarde de intentar echar a andar el programa, el intérprete de Java nos seguía marcando el mismo error, y por mas que el libro decía que la instrucción estaba bien, el 'Kawaks' (Compilador de Java) se negaba a cooperar.
No supe quien dijo primero que tenía hambre, el caso es que media hora después, la Maribel nos había preparado unas flautas que estaban en el congelador, abe si sería el hambre o lo tarde que era, porque no recuerdo haber comido algo que me supiera tan bien, y miren que nomás eran taquitos de res, fritos, con repollo y salsa picante.
Lo que siguió después de la comida fue una memorable charla acerca de películas de terror, 'Hasta el viento tiene miedo', 'El libro de piedra', 'Ya nunca mas' (quien haya visto actuar a Luis Miguel sabrá de lo que hablo), y bueno, no tardó mucho el tema en evolucionar a historias de terror del folklore local.
A pesar de haber escuchado ese cuento mas de 100 veces (cada uno), nos seguíamos emocionando con la historia de la chava que bailó con un chico en la rueda de La Pérgola y este le prestó su chamarra, y al día siguiente que va a recogerla, le dicen que la chava se había muerto hacía quien sabe cuantos años, y que para probarlo van al panteón y efectivamente, se encuentra su chamarra sobre la tumba. O el no menos célebre episodio de cuando en el mismo tipo de bailes (En la rueda de la pérgola), la típica de la chava que ve a un hombre guapísimo, vestido totalmente de negro, y pues lo saca a bailar, y en una de esas que le pisa un pie por accidente, y al voltear a verlo se da cuenta que en lugar de pies tiene una pata de gallo y otra de cabra. Y que se pone a gritar -El diablo! El diablo!- y zaz, el diablo que se desaparece en medio de una nube de penetrante olor a azufre.
No menos memorable fue el final de la noche, cuando el Tyson estaba terminando de contar una de sus historias de la casa embrujada de su tía en Chametla, que se empiezan a escuchar golpes en la puerta, muy fuertes para ser de alguien que solo está tocando. No recuerdo si alguna de las muchachas pegó el grito, pero es probable. Cuando nos levantamos el Tyson, el Adrián, el Pedro y yo a ver quien era y TERROR!
Era José (a.k.a El Carrocero) hecho una furia, gritando barbaridades tales como -¡Hijo de tu ***a ****e! Donde estuviste toda la tarde?! Nos quedamos esperándote como ******os y nunca que llegaste!- (me acuerdo y me da risa todavía jejejeje)
Casi casi que había olvidado estos momentos, plebes, si llegan a leer esto alguna vez, gracias por ese fin de semana, muy entretenido, es una lástima que no haya sacado una foto de todos sentados a la mesa comiendo flautas de res con repollo y zanahoria rallada, porque me hubiera gustado recordarlo con mas detalle :-)

¿A qué te sabe la muerte?




La muerte en sí no tengo idea a que sepa, porque no he estado del otro lado y regresado, la única vez que estuve a punto de morir por ahí de los 9 años, la situación me supo a pan integral con guacamole, quizá fue porque era precisamente eso lo que traía atorado en el cogote y que me estaba asfixiando, pero esa es otra historia.

Lo que sí me sucede, es que hay un cierto sabor que asocio con los velorios o funerales, y es el saborizante a fresa que le ponen a los dulces rojos, chicles y según descubrí esta mañana, a la malteada Hershey's de fresa.
Es increíble que una cajita de jugo de 11x5 cms me haya regresado de una certera patada a 1986. Mas en específico a Marzo de 1986 al funeral de mi santa tía Mary.

No recuerdo exactamente como estuvo todo el asunto, solo se que mi tía tenía entonces 19 años y tenía algún tiempo internada en el IMSS de Guadalajara, creo que incluso en alguna ocasión los fuimos a visitar en navidad (1985 seguramente). En fin, el caso es que, unos días antes, mi mamá me llevó con ella al pueblo donde viven todavía mis abuelos.

Teniendo 3 años, era imposible que me diera cuenta de lo que acontecía con los grandes, pues yo en cuanto llegué me dediqué a jugar como siempre con mi primo durante todo el día, a lo que fuera, porque ahí en el pueblo, lo que sobraba era espacio para correr y chirotear.



No se cuantos días después, llegan mi Papá y mi hermana, que por entonces debía tener unos 8 años. Cosa rara porque creo que era entre semana y se supone que mi papá trabajaba. Sin duda que mi mamá se olió algo raro, para empezar, ¿que andaba haciendo mi papá a esas horas y fuera del trabajo?, segundo, ¿Porqué mi hermana traía el pelo tan corto? (Según supe, mi papá estuvo batallando a la hora de peinarla para mandarla a la escuela, así que para ahorrarse molestias posteriores, la llevó a una estética y le cortaron el pelo como niño, así no iba a batallar).


Recuerdo que mi mamá se quedó viendo como se bajaban del carro y se acerca mi hermana, y con una jovialidad un tanto inadecuada le suelta a bocajarro.
-Mami!, habló mi Tata (abuelo), que la Mari se murió! (Como si estuviera diciendo -Mira Mami, aquél peluche es rosa!), dicho esto, siguió su camino como si nada hubiera pasado y se fue a buscar a mis primas para jugar con ellas.
No recuerdo que aconteció inmediatamente, pero si recuerdo que poco después mi mamá fue y se acostó a llorar en una cama tenebrosa que tenía mi Nana(abuela).

Recuerdo que no entendía porque mi mamá estaba llorando, así que me limité a quedarme ahí, observando lo increíblemente tétrica que estaba la cama en realidad.

Era de un metal pesado, y en la cabecera tenía una especie de marco giratorio donde había una imagen de la virgen de San Juan de los Lagos (o cualquier otra, para mi son como los chinos o las gallinas, todas se parecen), girabas el marco y podías poner la foto de alguna otra persona. La cabecera tenía una lámpara incluida, con lo cual se podía leer en la noche, claro, nomás llovía y la cama daba toques (descargas eléctricas). Además al pie de la misma tenía una especie de baúl adosado, para guardar ropa o cobijas, no solo era una cama muy fea, también era práctica.

Si hoy en día me lanzara de excursión por cualquier mueblería, dudo mucho que pudiera encontrar algo mas kitsch que esa cama, que sin duda todavía debe existir en casa de mi Nana.

Volviendo al punto, mi mamá de tanto llorar se quedó dormida, así que yo me fui nuevamente a jugar.
Cuando regresé en la tarde, ya se había juntado un buen de gente en la casa y un grupo de señoras se estaban dedicando a poner una tela blanca sobre unos ladrillos que habían apilado en forma de escalera, después supe que era para poner veladoras. Y ya se imaginarán como es un novenario en el típico entorno rural mexicano, parecía que todas las señoras del ejido estaban ahi acomodadas en la sala de mi Nana.

Para ese entonces yo había dejado de ver a mi tía hacía un año seguramente, y ya ven que los niños pronto olvidan a la gente si no la ven seguido, y al día siguiente que la trajeron, al verla dentro de esa caja (color verde pastel), la verdad no se me hacía conocida, parecía una muchacha joven que estaba durmiendo una siesta y que en cualquier momento despertaría. 


Autodeterminado como yo soy, me subía a una silla y le gritaba:
-haaaaa!!!- a ver si se despertaba, pero pues no, luego luego uno de mis tíos va por mí, me baja de la silla y me dice
-Shhh! no le grites o la vas a despertar!
Para tranquilizarme, o para tenerme entretenido, me dieron una paleta roja, creo que de fresa, ya saben, de esas paletas 'Vero' o 'De la Rosa' que venden en cualquier tiendita.

JAMAS he podido olvidar el sabor de esa paleta. 


Tiempo después lo descubrí en los chicles Trident sabor 'Fresa Salvaje', y recuerdo que cada vez que compraba uno les decía a mis compañeros:

-Hummmm, este chicle sabe a velorio.
-Como diablos un chicle va a saber a velorio?
-No sé, pero me sabe a puritito velorio.

Tenía tiempo sin acordarme de esa historia, ¿Que cómo terminó? Creo que en un panteón en el campo pesquero de La Reforma, Angostura, mi papá para obviarnos toda esa romería, nos llevó a comer tortas en lo que pasaba todo lo de la misa y el cortejo fúnebre. Al final llegamos al panteón únicamente para ver lo del entierro. Y bueno, yo con 3 años no entendía prácticamente nada de lo que estaba sucediendo, igual me entretuve con mis primos corriendo y jugando a las escondidas, y eso si, muy acomedidos todos, trayendo velas y flores de otras tumbas y con el consabido regaño de 
-Deja ahi chamaco malcriado!-

En fin, ahí arriba pueden ver la foto de la malteada de fresa que me provocó toda esta verborrea, ahí si se la encuentran en el super y les da curiosidad saber a que me sabe a mí un velorio, bueno, ya se enterarán.
Y tu? que sabor le encuentras a la muerte?

Boone's lo cura todo.


Yo nunca he sido un buen bebedor. No sé si es por mis años de represión/educación religiosa, o porque jamás vi un mal ejemplo por parte de mis padres en cuanto a bebida se refiere o porque simplemente el alcohol se me hace muy amargo en cualquiera de sus presentaciones. Desde siempre he sido abstemio, o bueno, no, porque los abstemios no beben en lo absoluto, y yo si me he echado una cerveza alguna vez o en este caso...una botella de Boone's.




Eran unos tormentosos días de diciembre y una amiga mía tenía el corazón roto, así, roto, hecho mil pequeños pedacitos, y si alguna vez han escuchado de Humpty Dumpty sabrán que algunas cosas no se pueden volver a pegar así como así. 


Sucedió que un chico por el cual ella había estado suspirando durante AÑOS en silencio, recién se había emparejado con otra chica de la escuela y por eso, ella estaba inconsolable esa noche. Para colmo era nochevieja y por lo menos los que estábamos en esa casa nos sentíamos un poco solos, y eso que éramos como 6. Sin embargo, aunque todos estábamos ahí, teníamos una parte de nuestro pensamiento en otro lado.

Esa vez platicamos, cenamos, bailamos al ritmo de una música ajena que se escuchaba a una cuadra de distancia y llegadas las 12 nos dimos todos un abrazo de año nuevo. Mi amiga siguió tan inconsolable como cuando llegó, pero eso no impidió que sacara una maleta y se fuera a darle la vuelta a la cuadra. Regresó a los 5 minutos, tan inconsolable como cuando había salido, pero con su fe en los rituales de año nuevo todavía intacta. 


Después comenzó a caer la brisa y el clima se puso mas frío, así que decidimos que ya era tiempo de entras a la casa. Ya una vez resguardados del frío, ella siguió con su pena, y llegué yo con una botella de Boone's que había escondido de las sedientas gargantas de los otros comensales, y le dije


 -Mira morra, estamos tristes los dos, pero es año nuevo y hay que olvidarnos de nuestra tristeza, al fin y al cabo no parece que ni tu situación ni la mía vayan a cambiar en un futuro cercano, y cómo dijo Juan Gabriel  -¿Pero qué necesidad?!-.

Así que una dos vasos y una botella después, el motivo por el cual estábamos tristones seguía en pie, pero nos importaba cada vez menos. No nos llegamos a emborrachar, pero el suave contenido alcohólico de una botella comprada de último minuto en el Oxxo hizo lo que muchas sesiones de terapia no hubieran podido hacer, nos sacó una sonrisa.

Ah bendito Boone's, creo que saliendo del trabajo iré a comprar uno...