jueves, 6 de enero de 2011

5 años fuera

Ahorita estaba cayendo en cuenta que ya tiene 5 años desde que me vine de mi pueblo a vivir acá a Los Cabos.
Acababa de titularme en la escuela, había renunciado a mi empleo sin futuro en el walmart y la verdad no tenía mucho que perder arriesgándome a venir para acá. Así que cuando mis parientes fueron a vacacionar en diciembre por las navidades y el año nuevo, ya tenía bien decidido que en enero me iba a regresar con ellos.

Y pues le pusimos fecha, le avisé a mis amigos y de ahí en adelante se nos fue en pasar juntos el mayor tiempo posible. La verdad es que para mi eran como una familia extendida que tenía, y dejarlos en el pueblo se me hacía lo mas pesado de toda la aventura, pues acá en Los Cabos yo no conocía a nadie y pasaba por un momento de mi vida mas o menos inestable emocionalmente.

El día antes del viaje fue día de Reyes, y acá se acostumbra partir la 'rosca de reyes', y porsupuesto que decidimos comprar una rosca y hacer un chocolate caliente. La noche que siguió a la partida de la rosca estuvo muy interesante pero se merece un post aparte, solo basta decir que incluyó comida, bebida, drama, comedia, otra vez drama, otra vez comedia y finalizó con suspenso. Mis amigos se quedaron toda la noche y temprano en la mañana me fueron a despedir al aeropuerto, y pues ahí vamos todos hechos bola en la caja de una camioneta Ford Ranger que mi papá tenía en ese entonces, y pues llegamos. Mis amigas muy lindas ellas, hasta lloraron, mis amigos me abrazaron y me dijeron que me cuidara y que pues en unos meses mas me alcanzaban acá en Los Cabos, no tenía ni idea de cuanto pueden cambiar los planes en tan poquito tiempo. Y pues así me fuí.


La costa del norte de Sinaloa desde arriba ;-)


El viaje fue corto, mucho mas corto de lo que yo esperaba, apenas habíamos dejado de ver tierra atrás de nosotros cuando ya apareció Baja California Sur por el frente, y pues igual, llegar al aeropuerto, buscar las maletas y la primera sorpresa del día cuando le pregunto a mi hermana 

-Oye, y aquí que hora es?
-Es la misma hora de acá del pueblo
-Ah si? no es hora mas u hora menos?
-No, es la misma
-AH ok, tu traes mi reloj no? pásamelo
-No, yo no lo traigo
-Cómo que no? que no lo tomaste junto con tus cosas después de pasar los rayos X?
-No, yo tomé las cosas de mi marido nomás

Y como ven, llegué a Los Cabos con exactamente los 100 pesos que traía en la bolsa. Luego luego nos lanzamos al mostrador de la aerolínea y si, que había dejado mi cartera y mi reloj en el aeropuerto, que podían entregarle las cosas a mis padres allá en el pueblo o que me las enviaban en el vuelo del día siguiente. Les dijimos que lo segundo nos convenía mas y pues ya emprendimos el camino a casa de mis parientes.

La aerolínea nos proporcionaba el transporte desde el aeropuerto hasta sus oficinas acá cerca del centro de San José del Cabo, eso nos permitió ahorrarnos los casi 500 pesos (unos 45 USD) que cobraba un taxi, si, los taxistas del aeropuerto son realmente abusivos, pero bueno, son nativos de este rancho, son montoneros y aparte afiliados al PRD , así que no hay mucho que se pueda hacer, ahí luego les cuento la mafia que son.

Y bueno, mis primeras impresiones de este lugar es que se veía bien pero bien jodido, la neta. Yo me imaginaba una ciudad mas o menos grande, de calles bien trazadas, con palmeras por todos lados, etc, y no. Para empezar, es un desierto, así, desierto vil. Por ese entonces yo no lo sabía, pero una de las maneras que promocionan a Los Cabos es 'el lugar donde el desierto se junta con el mar'. Y efectivamente, desierto hay para donde se les ocurra voltear. El caso es que el trayecto desde el aeropuerto hasta el centro del pueblo se hace en unos 25-30 minutos si hay tráfico, y pues eso me dejó ver que el lugar no estaba muy bonito que dijéramos, las casas se veían así hechas con las patas, muy polvoso todo, la calle mas o menos basurienta, etc, si me sentí un poco desilusionado la verdad, ya después me enteré que a todos los turistas se los llevan por otro camino donde le sacan la vuelta a lo feo del pueblo. Acá hay pocas calles principales, muy pero muy pocas, y es a partir de una de ellas que la apariencia del lugar cambia radicalmente. De pronto la carretera se ve rodeada de palmeras, hay césped en el camellón, las construcciones se ven mas nuevas y pintaditas, o sea, se ve que hay dinero, y pues mas o menos en esa zona nos dejó la transportadora.

De ahí mi cuñado tomó un autobús y se fue a su casa por el auto y pasó a recogernos ahí a la plazita donde nos habían dejado. Y pues llegó, subimos todos los cachivaches y nos fuimos a casa. 

La casa estaba ubicada en un barriecillo mas o menos pintoresco, enclavado sobre un cerro, no se alcanzaba a ver el mar, pero estaba realmente céntrico, a unas pocas calles de la plaza del pueblo, teníamos cerca el correo, un hospital del seguro social, la cruz roja y un sinfín de restaurancitos y locales donde vendían artesanías. La playa estaba caminando a unos 10 minutos, la verdad es que no me podía quejar...pero que creen? Me quejé, no mucho, solo recuerdo que en aquél entonces el agua me sabía a plástico ahumado, pero de ahí en fuera todo normal.

La Marina de Cabo San Lucas de noche

Eso si, lo que también recuerdo muy bien es lo solo que me sentía. Iba llegando al pueblo y pues ni siquiera conocía a nadie, salvo a mis parientes, y a algunos amigos de ellos que había visto alguna que otra vez en la escuela. Le ponía saldo a mi celular y me duraba 2 o 3 días, todo se me iba en mensajes. Y bueno, la verdad es que 2006 fue un año muy pero muy gacho para mi en lo que a la soledad se refiere.

Lo bueno de haber llegado en esas fechas es que todavía estaba la bonanza previa a la crisis, el dinero corría por el pueblo, no literalmente, a lo que me refiero es a que había mucho trabajo y bien pagado, aparte de las propinas que eran buenísimas en aquél entonces. Tan bien estaba todo que me pude independizar en 3 meses, y hasta me di el lujo de irme a un departamento para mi solo. Estaba minúsculo realmente, pero para mi solo estaba excelente, aparte de que estaba en un barrio muy bonito, eso si, tenía que caminar un trecho mas o menos largo para llegar a la calle principal y de regreso la subida me sentaba fatal, con todo y todo, me encantaba.


Vista de mi primer departamentito aquí en Los Cabos, noten como vivía a unos metros del vil monte.


Mi calle, estábamos en México pero casi todos mis vecinos eran gringos.

Y mis amigos? bien gracias jejeje, me habían dicho que ellos me alcanzarían acá en Los Cabos en unos meses y después me dijeron que mejor iban a arreglar otros asuntos en la escuela primero y que ya después veríamos. Pero por mientras, no me cayó mal ser completamente independiente ;-)

Y pues así fue mi experiencia de mudarme acá a Los Cabos, y como dije al principio, ya son 5 años desde ese entonces, la verdad, NO ME ARREPIENTO :-)

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