domingo, 16 de junio de 2013

Felicidades a mi Apá!

Hoy que se festeja el día del padre aquí en México, aprovecho para felicitar a mi papá, aunque nunca le he dicho que tengo un blog, es mas, creo que ni le voy a decir, capaz que se viene a enterar de cosas que nunca le he contado :-P

Mi papá siempre fue un excelente padre, muy cariñoso, buen proveedor y ahora con el paso de los años, me doy cuenta de que por lo general solía tener la razón aún cuando yo insistiera en que no.

Recuerdos bonitos tengo muchos, por ejemplo los domingos en la tarde (que eran por lo general el único día de la semana que podía decirse que descansaba) cuando él estaba echando la siesta yo tenía la mala costumbre de querer ir a un parque que quedaba a tomar por culo de casa (o sea muy lejos), a eso agréguenle que el lugar era bastante polvoso y ruidoso, además creo que no había ni siquiera una triste banca para sentarse, solo juegos. Con todo, mi papá siempre me llevaba, se iba renegando todo el camino, pero no por eso dejaba de llevarme, incluso cuando ya veníamos de regreso, hasta me llevaba por un helado.

Mi papá también solía hacer las mañanas de los domingos menos tenebrosas. Cuando mi mamá insistía en llevarnos a misa a las 8 a.m (que flojera!) y que yo por supuesto, no quería, mi papá creó la tradición de ir a desayunar a la birria o a los tacos a vapor saliendo, y bueno, eso hacía mas llevadera la tortura de tener que ir a un lugar mal iluminado, lúgubre y tenebroso que además olía a una mezcla entre alcanfor y humo de velas.

Entre otras cosas mi papá siempre fue muy creativo; yo era de esos niños que suelen obsesionarse con X cosa por temporadas, y cuando estaba en segundo de primaria, vi una película de 'Alvin y las Ardillas' donde recorrían el mundo en globos aerostáticos, pues igual, un día llegué con una bomba (o globo de goma) que compré en el abarrote y le pedí un pedazo de hilo a mi papá para hacer uno como el de la película, y mi papá que tenía mejores ideas, en un santiamén entretejió los hilos para hacer una especie de red en donde se ponía el globo y en la parte de abajo puso una barquilla que anteriormente había sido la tapa de una caja de zapatos y voilà, ya tenía un globo donde cabían perfectamente mis monos de fisherprice! Uuuhh no, me volví loquito lo que restó del día.



Igual, años después cuando se pusieron de moda 'Los Caballeros del Zodiaco', mi papá con toda la paciencia del mundo me llevó a una ferretería a comprar una cadena de plástico amarillo que fue la sensación entre los otros niños de la cuadra porque jugábamos a que era 'la cadena de andrómeda'.



Cuando entré a la edad horrible de la adolescencia, mi papá y yo nos distanciamos un poco. Entre la rebeldía propia de la edad y la mala influencia de unas enseñanzas de ultraderecha en la iglesia a la que íbamos, tipo Tus hijos te tienen que obedecer en TODO y si no entonces haz valer tu autoridad como padre y disciplinarlos (o sea madréatelos/golpéalos amorosamente). La verdad es que mi papá tenía la paciencia de un santo conmigo, y solo en una ocasión perdió los estribos y me dio unos tablazos, ante la mirada complaciente de mi mamá (rayos, ya hasta había bloqueado ese recuerdo!), pero esa es otra historia, que según mi terapeuta, tengo que exorcizar para poder dejar atrás eso, así que supongo lo escribiré algún día. Yo creo que hasta mi papá se dio cuenta de que no estuvo bien eso, porque jamás me volvió a tocar ni un pelo, aunque nunca se disculpó, pero puesto que yo tampoco, supongo que estamos a mano.

Ya conforme me fui haciendo mas grande, pues teníamos nuestros desacuerdos, yo creo que a él le avergonzaba que yo no me involucrara en las actividades de la iglesia como todos los demás chamacos de mi edad que asistían, pero tampoco me decía nada. Incluso cuando dejé de ir a la iglesia y que mi mamá insistía en que me obligara a ir o ya por lo menos que me corriera de la casa, mi papá hizo gala de una diplomacia que tenía guardada quien sabe dónde, porque declaró que no tenían porqué tratar de obligarme a creer en nada y que independientemente de compartiera o no las creencias que ellos habían tratado de inculcarme, al final del día eran mis padres, y si no podía esperar comprensión de nosotros entonces de quién mas?

Pasó poco mas de un año antes de que me viniera a vivir para acá, pero creo que desde entonces mi papá y yo nos llevamos mejor que nunca. En ocasiones que he necesitado de alguna opinión, un consejo y hasta instrucciones para cambiar la llave de la regadera que goteaba, invariablemente le hablo a mi papá que siempre tiene un punto de vista, un consejo o la solución adecuada para todo.

Estoy agradecido con quien corresponda (el universo, Dios, el azar o cualquiera que sea lo que mueve los hilos de este mundo) de haber tenido y todavía tener a mi papá conmigo, espero que me dure muchos años mas :-) 

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