Pocas cosas en esta vida me caen mas mal que un intercambio de regalos. Si nos ponemos a pensar, que sentido tiene? Gastas X cantidad de dinero en regalar algo y alguien mas se gasta X cantidad de dinero en regalarte algo, ¿Porqué mejor no gastar ese dinero en ti mismo desde el principio? Así por lo menos hay garantía de que lo que recibes a cambio de tu dinero es de tu gusto. Me voy a oír muy grinch, pero yo tengo vetados los intercambios de regalos en mi familia y en mi oficina jejejeje
Y lo que pasa es que en TODOS los intercambios en que participé a lo largo de los años, JAMÁS, óiganlo bien, JAMÁS me regalaron algo que remotamente me gustara.
Todo comenzó cuando estaba en la primaria, yo ni sabía que era eso del 'intercambio' pero unas niñas de mi salón insistieron y alborotaron al maestro. Como ocurre normalmente, se fijó un precio base y pues que según en la posada del salón se iba a hacer el intercambio.
Cuando me tocó recibir mi regalo, que era? Un bolígrafo!!!, si, un bolígrafo común y corriente comprado en cualquier papelería 5 minutos antes de llegar a la posada.
Con todo y no perdí las esperanzas, porque en años posteriores igual le seguí entrando al intercambio de regalos, pero pues con los mismos malos resultados.
Ya para cuando tuve mas años, los del grupo de jóvenes de la iglesia a la que asistía se alborotaron para hacer su intercambio de regalos en navidad y para mi mala suerte, me tocó regalarle a la persona mas vanidosa de toda la congregación, lo cual significaba que no podía simplemente ir y comprar cualquier cosa so pena de que al rato me anduvieran quemando por tacaño. El precio base que fijamos, fue de $100 pesos, mas o menos $15 USD en aquéllos tiempos.
Recuerdo que mi hermana y yo anduvimos dando vuelta por las tiendas con varios días de anticipación, buscando algo que no estuviera tan jodido para regalar por $100 pesos, que la verdad no estaba tan fácil desprendernos de ellos porque no trabajábamos en esos tiempos, y mi papá nos había dado a cada quien una cantidad fija de dinero y de ahí también tenía que salir para el regalo del intercambio.
Como no encontramos absolutamente nada que valiera la pena, mi hermana me sugirió regalar un par de boxers. Por aquél entonces los boxers apenas se andaban empezando a popularizar, no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo, pero en México hubo una temporada en la que lo único que vendían en las tiendas eran trusas y para los que se la querían dar de sexys (o que los tacharan de maricones según decía mi papá) bikinis. El caso es que los boxers eran la onda entre los adolescentes fresas pretenciosos y/o clasemedieros de la época, y valían $70 pesos cada uno. Y yo tan legal como siempre, pues tuve que apoquinar los $40 pesos extra porque ni modo que regalara solo uno.
Y llegó el día de navidad, mi hermana se esmeró en empacar el regalo con papel de china y listones y todo lo que hubiera a mano. Llegamos y ya estaban ahí la mayoría, y el obligado abrazo con su respectivo -Feliz navidad!-, ya cuando por fin estuvimos todos, nos sentamos en círculo y pues a repartir cada quien el regalo. Mi regalo parece ser que si le gustó al chavo que le tocó, me consta que sí se los puso porque siempre andaba con pantalones 2 tallas mas grandes que la de él y sin cinturón, enseñando los calzones.
Cuando me toca mi regalo a mí, yo todo emocionado, pensando que me habían regalado algo acá chido y bonito, pero cuando lo saco del empaque, tuve que poner mi sonrisa de primera finalista de Miss Universo y -Ay gracias que detalle! :-|
Qué creen que era? Una de esas camisas horrorosas de pandillero! De verdad no sé en que estaba pensando el muchacho este que me regaló, tal vez era el tipo de camisa que a él le hubiera gustado tener y que en su casa no lo dejaban usar, porque también tenía la maña de comprarse ropa excesivamente grande.
Ahí les pongo un par de fotos de unas camisas parecidas a la que me regalaron...
Camisas de franela de talla extragrande usadas por los 'Cholos'.
Finísimas personas modelando el estilo de ropa que usan los 'Cholos'.
Por supuesto, jamás en la vida me puse la camisa esa, una cosa era fingir una sonrisa y otra muy distinta estar obligado a usar lo que a uno le regalan y que no le gusta. El caso es que esa navidad le tuve que decir adiós a mis $140 pesos, pero aprendí mi lección. Nunca mas volví a participar en un intercambio de regalos, y miren que me han insistido. Me importa muy pero muy poco que digan que soy un amargado, aguafiestas y antisocial :-P
Y a ustedes les han regalado alguna cosa abominable en un intercambio de regalos?