Los 20 de noviembre siempre han sido uno de esos días especiales desde que me acuerdo.
Primero porque aquí en México es feriado así que no había clases, además como es el aniversario de la Revolución de 1910, pos hacen desfile y todo, y era parte de la diversión del día, levantarse temprano, con el frío que apenas empezaba a dejarse sentir y buscar un buen lugar para ver a todos los contingentes.
Ya después cuando estuve en la secundaria el chiste era ir a la Kermesse de la escuela. Yo estuve en una secundaria pública que es de mucha tradición ahí en mi pueblo, y el 20 de noviembre era el día en que todos los ex alumnos regresaban a pasar el rato y andar por la que alguna vez fue su escuela, vendían de todo, desde cóctel de frutas hasta antojitos mexicanos, pasando por pasteles, galletas, esquites, chicharrones y el infaltable registro civil.
Lo malo para quienes estábamos en esa escuela, era que al día siguiente siempre amanecía hecha un basurero, y a los incautos que iban los ponían a limpiar. Y es que en verdad la gente que iba aprovechaba para hacer sus desmanes, ensuciaban, ahora sí que de adrede, y ahí al día siguiente teníamos que limpiar. Claro, por lo general solo iban los de primer año, los de segundo y tercero ya se la sabían y ni de chiste se aparecían por ahí.
Pasados los 3 años de la secundaria, entré a la preparatoria, y fue la primera y única vez que me tocó desfilar.
Por ahí a finales de octubre, nos llamaron a la clase de educación física y nos salieron con la novedad de que teníamos que desfilar en el contingente de la escuela. No hubo manera de protestar porque eso equivalía a reprobar la materia de educación física, y créanme, no es para nada buena idea reprobarla, porque lo único que se puede hacer para pasarla en extraordinario, es volverse esclavo de la escuela durante el verano, que te pongan a lavar baños, pintar paredes, limpiar las malezas y demás. Total, que tan difícil podía ser desfilar poco mas de 4 kilómetros?
Y la verdad, no estuvo tan fácil, no era solo desfilar, también teníamos que hacer una especie de evoluciones. Nos repartieron en grupos de 6 personas para hacer algo parecido a un helicóptero, 4 nos agrupábamos en circulo y otros 2 se agarraban de las muñecas, después nosotros nos levantábamos y empezábamos a dar vueltas como dementes hasta que la gente aplaudiera y/o el contingente tuviera que avanzar de nuevo. Terminé con los brazos adoloridos y las marcas de los rasguñones que me dieron no se me quitaron en semanas. Al menos fue la única vez que pasé Educación Física con 10.
Ahora tengo años que no voy a ver el desfile, primero porque vivo acá en Los Cabos ahora, y segunda porque cuando aún vivía en mi pueblo, casi siempre me tocaba trabajar esos días y pues ni desfile ni kermesse.
Hoy tampoco pude ir al desfile de aquí porque me tocó trabajar en la mañana, pero por lo menos me pagarán el día triple o ya si la empresa se pone en plan austero (que es lo mas seguro) me repondrán el día por cualquier otro que necesite :-P
No hay comentarios:
Publicar un comentario