sábado, 31 de diciembre de 2011

Re-conexiones de la Nochevieja

No les ha pasado que a veces el último día del año es cuando les viene a la mente ese amigo con el que hace tiempo no hablan? Aquél con el que tienen un vínculo extraordinario pero que por angas o por mangas, se pasa el año y casi no han hablado con él/ella o que se l@ han topado pocas veces en el chat?

Bueno, hoy en la tarde me pasó eso, me llegó un SMS a mi teléfono, de un amigo que vive en Monterrey, nos conocemos desde la preparatoria y desde entonces hemos sido muy cercanos, a pesar de tantos años, tantas escuelas y tantos lugares diferentes donde hemos vivido, la amistad que tenemos sigue siendo tan sólida como la última vez que nos vimos en persona hace ya mas de seis años. 

Mi amigo me contaba que había ido a su pueblo a pasar el año nuevo con sus papás, pues allá en Monterrey él vive solo y como le dieron estos días, los aprovechó. No resistí la tentación, y aunque estaba en el trabajo, hice un tiempecito y le marqué a casa de sus padres. No deja de sorprenderme la cantidad de recuerdos que es capaz de almacenar la mente en sus recovecos, pues a pesar de que ese número me lo dio hace ya 14 años y tengo fácil unos 6 años que no lo marcaba, vino a mi al instante! 

Fue muy grato volver a escuchar la voz de mi amigo, hacía tiempo que no coincidíamos y pues nos pusimos al tanto, me platicó del trabajo, le pregunté por su familia y bueno, cuando menos lo pensé, ya había pasado UNA HORA que estábamos al teléfono. Lo bueno es que para ser sábado y 31 de diciembre el teléfono no sonó. 

Me despedí de mi amigo y cuando colgué, me quedé con esa sensación tan padre de la plática y la sonrisota que no se me quitó ni cuando un gringo impertinente llamó porque el Wi-Fi de su habitación no funcionaba. Cuando fui a revisar, el amigo insistía con verdadera necedad que el aparato necesitaba un cable de corriente, yo traté de explicarle que no hacía falta, pues la corriente se manda por el mismo cable de red, y el amigo no me creyó ni aún cuando vio los foquitos verdes del aparato encendidos y titilando. Por suerte mi sonrisa era a prueba de idiotas, así que no me importó ;-)

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