El día de ayer que fue mi día de descanso, me fui al cine a ver 'The girl with the dragon tatoo'. No me he leído el libro, y miren que anda rodando en la casa desde hace casi dos años cuando lo compró uno de los roomies, con toda seguridad por la etiqueta que todavía tiene pegada en la portada: 'En la compra de este libro, COSTCO te regala un hotdog y un refresco'.
Mi cuñado es quien si los ha leído y en una oportunidad me pidió que le consiguiera las películas que se hicieron (que están en sueco), y pues a raíz de estarlas buscando para descargarlas, fue como me enteré mas o menos de que iba la trama. De modo que ayer que decidimos ir al cine, yo ya estaba al tanto de que no era una película que le fuera a gustar a cualquier persona y mucho menos, adecuada para niños.
El caso es que llegamos, pagamos las entradas y llegamos a la sala. Fue cuando noté que estaba un grupo de personas sentadas hasta la fila de arriba, unas 4 señoras gringas jóvenes y el marido región 4 de una de ellas, pero lo que me dejó helado y con una pésima impresión de ellos era que llevaban a dos niños pequeños, un niño de unos 3 años y una niña de unos 5. Yo hice el comentario en voz muy alta (para asegurarme de que me oyeran) que la película estaba muy fuerte y que no era como para que la vieran niños, pero igual me ignoraron, tentado estuve de salir a pedir hablar con el gerente del cine, pero mi acompañante me dijo que no me metiera en problemas.
Se me hace la cosa mas irresponsable del mundo llevar a niños pequeños a ver una película que es estrictamente para mayores de 18 años, lo que esos niños vieron con la complacencia de sus padres fueron escenas muy gráficas de tortura, sexo explícito, mutilación de animales pasando por una fuertísima donde violan analmente a la protagonista. Si a mi que ya voy para los 30 años se me hizo un poco difícil de digerir (y eso que yo entiendo que todo es simulado), que clase de impresión duradera y traumática les habrá dejado a esas pobres criaturas?
Esto lo digo con conocimiento de causa porque cuando yo tenía 10 años, me tocó ver una película llamada 'Camino al infierno', yo ni sabía de que trataba, pero mi tío y mi primo (los dos ya grandes) que estaban ahí viéndola no tuvieron la decencia de decirme -M'hijo, sálgase, esta película no es para niños-, en dicha película un grupo de fulanos asaltaban una casa, mataban a los padres y violaban a una muchacha que moría a consecuencia de ello. De ahí los maleantes estos agarraban carretera y se les ponchaba una llanta, y para mala suerte de una familia que estaba teniendo un día de campo ahí cerca, se acercan a pedir ayuda, y todo termina con que matan al hijo pequeño, violan a la mamá y a la hija brutalmente y mueren, y al padre le dan una golpiza y lo dejan por muerto. Ya de ahí el papá que sobrevive, busca venganza y no descansa hasta que mata a cada uno de estos fulanos.
No quise ser mas gráfico en la descripción porque aunque fue algo que vi hace ya cerca de 20 años, me sigue provocando un nudo en la garganta solo de recordarlo. Se las pongo así de fácil, esa noche NO DORMÍ y durante muchas otras mas lloraba hasta que me quedaba dormido ( no era para menos, yo tenía una mamá, un papá y una hermana). Me tomó varios meses medio olvidar esas escenas tan fuertes, pero definitivamente mi inocencia ya no regresó, por eso me caen tan mal y me inspiran tanto desprecio los padres irresponsables como estos que me tocó ver el día de ayer.
Lo que no me cabe en la cabeza tampoco, es a qué idiota se le ocurrió venderles boletos para los niños, y que encima de eso, el que revisa los boletos a la entrada tampoco se le haya ocurrido decirles que la película era estrictamente para adultos y que con la pena no podían pasar por los niños. No me quedé con las ganas de hacer el comentario en la página oficial de Cinépolis, a ver que me responden para justificarse...
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