La Maura y el sociópata

Hace algunos años, en mi calle vivía una señora, Maura, que tenía dos hijos que eran unos años menores que nosotros, así que no nos juntábamos mucho con ellos porque lloraban por cualquier cosa.

Maura, no estaba casada, y en aquéllos tiempos, no hubiera sido gran cosa si hubiera sido viuda o madre soltera, pero en mi barrio no estaba bien visto que una señora fuera 'la querida' de un hombre casado, y la Maura lo era.

El señor que era su compañero, tenía, en otro barrio, a su esposa, sus hijos y su casa bien establecida. La Maura entonces era lo que se conocía como 'la casa chica'. Con todo, se puede decir que el hombre la trataba bien, la casa si bien no era lujosa (las casas de interés social son todo menos lujosas), estaba bien arreglada, tenía a sus hijos en colegio particular y ella no tenía necesidad de trabajar.

Todo estuvo bien por algunos años, hasta que un día, en nuestra tranquila ciudad, un domingo por la noche, hubo una balacera en una conocida taquería de mi pueblo. Resulta, que iban por un comandante de la policía que tenía fama de que era bien maldito, y platican que estaban los comensales plácidamente sentados degustando unos ricos tacos de carne asada, cuando se paró un auto enfrente a la entrada y así sin mas comenzaron a rafaguear la mesa donde estaba sentado este cuate. Considerando que fue una balacera con cuernos de chivo (AK-47) y en un lugar atestado de gente, salió barato, solo 3 muertos, el comandante, otro policía que estaba sentado con él, y una pobre mujer que estaba sentada en la mesa de atrás de la del comandante y que resultó ser... la esposa legítima del 'marido' de la Maura.

Y pues ya ven que les platicaba que Moisés era un verdadero sociópata en potencia verdad? Resulta que al día siguiente, en la tarde después de hacer la tarea, salimos a jugar como todos los días. Esa tarde estábamos dados a la tarea de poner un columpio en el árbol que estaba afuera de la casa de Moisés, y pues ahí estábamos trepados cuando el sexto sentido del Moisés le avisó que la Maura acababa de salir de su casa y caminaba en dirección hacia donde estábamos nosotros, probablemente iba a la tienda. No pasó ni medio segundo cuando me dice:

-Rápido! sígueme la corriente!

-De qué?

-Tu nomás haz como que estamos platicando.

Justo en el momento en que la Maura estaba a punto de pasar por debajo del árbol, el Moisés empieza con 

-NOMBRE Y ESTUVO BIEN FEO COMO MATARON A LA SEÑORA! TU CREES, IBAN POR EL OTRO QUE ERA POLICÍA Y A LA POBRE TAMBIÉN LA BALACEARON Y AHÍ QUEDÓ TIRADA, POBRE DE SU FAMILIA VERDAD?

-Este, ehh, si?

-IMAGINATE EL POBRE MARIDO DE LA MUJER, SE QUEDÓ VIUDO!

Ingenioso, divertido y sobre todo MALÉVOLO eran algunos de los adjetivos que le quedaban bien al Moisés. Hasta me recuerda a ese personaje que hizo Angelina Jolie en 'Girl Interrupted'.

Fue justo en ese momento, cuando me fijé que la Maura se sonreía...

Yo soy de la firme creencia que solo es válido alegrarse de la muerte de personas muy malas o muy malas y dementes, tipo Hitler, Stalin,  Kim Jong-Il, Osama Bin Laden, Fidel Castro o George W. Bush, y en este caso, creo que no estuvo bien que la Maura se alegrara de que se haya muerto su rival, y en unas circunstancias tan feas, pero me consta que la vi sonreírse ante los comentarios maliciosos del Moisés.

Eventualmente parece que el 'marido' de la Maura le dio un upgrade a la relación, pues se los llevó de ahí a otro barrio y a una casa mas nice, y según supe, vivían bastante bien de un tiempo para acá.

No le duró mucho el gusto, porque al parecer el señor andaba en malos pasos, y un día salió en la nota roja del periódico, que habían encontrado a un tipo totalmente calcinado en una camioneta allá en otro estado vecino, quien sabe como le harían para identificarlo, pero el nombre que daban era el mismo del 'esposo' de la Maura... y efectivamente, si era...

Después supimos que había sido en venganza porque le quedó a deber dinero por la venta de droga a un compadre suyo. Y muy compadres y todo pero bien dice el refrán 'Cuentas claras, amistades largas'.

En fin, historias raras de las que se acuerda uno en días nublados...