lunes, 29 de agosto de 2011

La Walter

Todos hemos tenido algún maestro o maestra que se nos ha quedado grabado en nuestro imaginario, por las mas diversas razones, que van de lo bueno a lo malo y pasando por estaciones como 'lo gris', 'lo chafa', 'lo neurótico', 'lo chistoso' y en este caso, 'lo raro'.

La Walter, era una maestra que yo tuve en 4to semestre de la preparatoria, que nos daba la materia de 'Métodos de Investigación II'.

La materia en sí consistía en que supuestamente aprenderíamos maneras o métodos de buscar-reunir información sobre algún tema y con eso hacer un libro que sería el trabajo final que entregaríamos en el semestre.

El día que se presentó, llegó muy campante, era una mujer de poco mas de 50 años, bajita y muy morena. Vestía unos pantalones de terlenka color verde botella, una chamarra rompevientos dorada con florecitas bordadas a máquina en color guinda, tacones amarillos y un peinado que era una mezcla entre una permanente y un alaciado en color tinto granada. Remataba el look con senda sombra de ojos color dorado y un delineado al mejor estilo de Cleopatra. Yo no soy de juzgar a las personas por como se visten, pero mi primera impresión fue mala.

Ya para cuando comenzó la clase y abrió la boca, conocí su melodiosa voz, que se asemejaba al sonido de un arco de violín pasando rápidamente sobre las cuerdas de una guitarra. Algo así como 

-A ver a veeeeer! Pongan atención, mi nombre es Lic. ***** ********* ***** Machorro, y voy a dar la materia de Métodos de Investigación 2. Lo primero que tienen que hacer es elegir un tema. Ahora, los únicos temas que yo evito, son siempre Religión, Política y BRUJERÍA. Porque no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo pero la brujería es un tema que a mi me fascina (en serio?!), pero como hay gente que lo encuentra inapropiado, entonces vamos a obviar ese tema.

Yo la verdad creo que en un grupo de puros varones, era  muy improbable que a algún equipo se le fuera a ocurrir elegir el tema de la brujería  como algo digno de investigarse. Pero bueno, yo creo que esta mujer desde el principio nos quiso meter miedo o presumir de que su apariencia personal coincidía con sus intereses personales.

El resto del semestre se dedicó a dar una clase mas bien lenta y aburrida, la verdad es que la materia no daba para mas, aunque se encargaba de entretenernos con historias de fantasmas, brujas y la ocasional lectura del futuro que hacía al azar con cualquiera que pasara a su escritorio a revisar un avance del proyecto.

Es cosa conocida que en todos los salones de clase, siempre hay un vivales que se las da de chistoso, y nuestro salón no podía ser la excepción, había un cuate, el Obregón, que se dedicaba a hacerle preguntas cuando no tenía ganas de hacer nada, tipo de:

-Oiga maestra, usted sabe leer la mano?
-Si si se, pero fíjate que no es tan exacto, me gusta mas leer los ojos
-Ah si? Y me los pudiera leer?
-Si, a ver ven y acércate y mírame de frente

Y ya la maestra se soltaaaaba a decir una perorata acerca de la supuesta personalidad del Obregón, que debo decir, a lo único que atinó fue a decir que era extrovertido y desmadroso.

Por allá después alguien le preguntaba acerca de la magia negra y la magia blanca, y la doña encantada de dar detalles.

A veces mientras caminaba por entre las filas, de repente se detenía en alguno de nosotros y le ponía la mano sobre la cabeza y decía algo como:

-Yo percibo que tienes un problema familiar muy fuerte, pero no te preocupes, lo vas a poder resolver cuando cumplas los 18 y te puedas independizar, blah blah blah

Nunca nadie le quiso decir que el chico al que le dijo eso tenía 19 años y que estaba en la clase con nosotros porque había entrado a la primaria de 7 años y había reprobado un año en la prepa, pero bueno, sus intenciones por lo menos fueron buenas.

Eventualmente comenzaron a llamarle 'la Walter', por Walter Mercado, total, era muy amante de leer y creer en horóscopos, sanación con cristales y cartas astrales y de usar maquillaje y peinados extravagantes.

A los pocos años me tocó ver en la tele  a una señora que juraría era esta maestra, solo que ahí se hacía llamar 'Mishanti'. De no haber sido porque en esos días yo estaba haciendo el servicio social en mi antigua preparatoria y vi que todavía trabajaba ahí, hubiera pensado que por fin hizo su sueño realidad y se fue a trabajar de psíquica y bruja blanca a la TV de paga!






No hay comentarios: