Desde que tengo uso de razón, siempre me han gustado los libros. Incluso cuando aún no sabía leer, tomaba los que había en casa y me ponía a hojearlos aunque fuera para ver los dibujos.
Cuando entré a la escuela y aprendí a leer, pues fue otro mundo el que se me abrió, ya no dependía de la buena voluntad de mi hermana o mis padres para que me leyeran un cuento, es mas, hasta podía leerme dos o tres o los que alcanzara de corrido y no molestaba a nadie. En poco tiempo me leí todos los libros que había en casa y que me interesaban, la verdad es que a los 6 años, un libro de 'Principios de Refrigeración' que tenía mi papá no es algo que suene tan atractivo.
Por esos días todavía vivían mis abuelos paternos ahí en el pueblo, claro que con el tiempo, el calor del clima se les fue haciendo cada vez mas insoportable y optaron por regresarse a tu tierra, que tiene veranos mucho mas benignos. La razón por la que me gustaba ir de visita los domingos no era tanto por jugar con mis primos, ya que eran mas o menos pesados para jugar y a mi nunca se me ha dado tirar (ni recibir) golpes por diversión. Tampoco me entretenía en lo mas mínimo ver 'Siempre en Domingo', pues en ese entonces no tenían televisión por cable. Lo que a mi me gustaba de la visita, era que había varios libros, que de no ser por mi, solo estarían ahí para recoger polvo. Al parecer, durante una temporada, mis tías habían sido muy dadas a comprar enciclopedias y colecciones de libros que después terminaron en el olvido. Pues mis otros primos no eran personas que gustaran de tomar ni siquiera los libros de la escuela y mucho menos libros que no tenían la obligación de abrir y ya no digamos leer.
Había sobre todo uno que me gustaba mucho, se llamaba 'Libro del año 1980'
Lo interesante del libro era que traía noticias de política, deportes, entretenimiento y una sección de 'Lecturas interesantes', no había manera de aburrirse leyendo ese libro, al menos para mi. Mis primos a lo mas que llegaban era a buscar una foto a color de los Muppets de página completa, y hasta eso se encargaron de arruinar, la foto eventualmente terminó rasgada a la mitad. Pero bueno, que se podía esperar de mis primos verdad? Con el tiempo demostraron cuanto detestaban los libros y la escuela en general, ya ven que con trabajo y terminaron la preparatoria y algunos ni eso :-P
Años fueron y años vinieron, y ese libro continuaba siendo una especie de tabla de salvación cuando iba de visita y me aburría estar allí. Era uno de esos que podías leer una y otra vez y siempre te ibas a entretener.
Con el tiempo mis abuelos se mudaron, y mi tía Adelita se quedó cuidando la casa, y a pesar de que continuamente recibía la visita de sus hermanas con todo y su revoltosa prole, el libro sobrevivió, hasta que eventualmente, mi tía también se fue a vivir a Estados Unidos y la casa se quedó sola.
Como no había nadie interesado en quedarse en la casa ni siquiera para cuidarla, mi tía Liz consultó con sus padres y decidieron que lo mejor era venderla. Y así se hizo. Nunca supe donde fueron a parar las cosas que había ahí y durante muchos años me pregunté que habría sido de ese libro.
Hace dos años, mi querida hermana se fue de vacaciones de navidad al pueblo, y recuerdo que le dije que si veía a mi tía Liz, le preguntara si tenía idea de que había sido de todos los libros que había en casa de mis abuelos, y de ese en específico.
Cuando regresó en enero, me trajo unas cosas que me había mandado mi mamá y al fondo de la bolsa, venía ese libro. Yo de verdad que no lo podía creer, ese libro lo había dado por perdido desde hacía años, o por lo menos lo hacía en manos de alguien que no lo veía como nada especial. Y pues resultó que mi tía había sido lo suficientemente sensata como para guardar todos los libros que se encontró. Cuando mi hermana le pidió que fijara un precio por el libro, mi tía le dijo que de ninguna manera, que se lo llevara así sin mas, dijo que al fin y al cabo había estado guardado durante años y que si había alguien que lo iba a apreciar era yo.
Y pues así fue como después de 29 años de andar rodando entre dos generaciones, yo me hice de ese libro :-)
Me pregunto si algún día mis hipotéticos descendientes se sentirán interesados en leer algo escrito en papel, y no es que tenga algo en contra de cosas como los kindles, los iPads o las tablets en general, es que hay algo especial en hojear un libro, en leer en papel, en ver las fotos, vaya, hasta en el olor que tiene la tinta... En fin, supongo que eso depende de mi!
Y tu tienes algún libro que recuerdes con particular nostalgia o que atesores?
1 comentario:
Ivan que tesoro tienes en tus manos!
por aca venden algo parecido que se llama MUY INTERESANTE y sale todo tipo de temas y siempre consigues algo nuevo que leer. Soy de la misma opinion que tu no hay nada mejor que un libro en fisico, el olor es maravilloso!
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