Traído a ustedes directamente desde mi tormentosa adolescencia, les presento mi otra recomendación para este halloween:
Lucifer Destronado fue un libro que vi por primera vez ofrecido a la venta en una mesa afuera del Centro Cristiano Jn 14:6 en Guadalajara, Jalisco. Fue específicamente un sábado 29 de julio de 1995. Me acuerdo tan exactamente de la fecha porque yo andaba en uno de esos viajes que hacía cada año a un congreso de adolescentes, MegaChips, y era el último día del mismo.
Este libro me hizo ojitos entre un sinfín de cassettes de música cristiana, tratados evangélicos, revistas IPI y demás chucherías que se consiguen en una librería cristiana (al aire libre). Claro, para el presupuesto tan limitado con el que mis padres me habían enviado, tenía un precio prohibitivo. Costaba en aquél entonces, $175 pesotes, mas de la mitad de lo que me costaba el pasaje de regreso a mi pueblo.
El libro se trataba, según la contraportada, de un señor ex-satanista y su esposa. De como vivían una vida en apariencia normal pero que en sus horas libres le habían entrado a todo este negocio de la magia negra y el ocultismo. Lo interesante es cuando este señor se empieza a cuestionar toda esta situación en la que vive, porque un día como cualquier otro, un cliente le pasa un cheque (él era cajero de un banco) y le había escrito en el reverso 'Estoy orando por usted en el nombre de Jesús'. Platica el autor que a partir de ese momento, su vida se volvió un caos, que sus encantamientos ya no le salían como antes, etc, etc.
En 1995, el internet era apenas un rumor aquí en México, y claro, no existía Google, ni Wikipedia, ni Amazon, ni ninguno de esos recursos de los que se puede echar mano tan fácil hoy en día. Además de que en la veintiúnica librería del pueblo siempre te recibían con un 'No lo tenemos en existencia', no era cosa sencilla conseguir el libro. En una ocasión que mi papá fue a Guadalajara a tomar el seminario de 'Libertad Financiera' (otro cursillo de ultra derecha del Instituto de Principios Básicos de la Vida), le dije que me comprara el libro.
Mi papá regresó 3 días después con la novedad de que el libro se le había hecho muy caro y que no me lo había traído.
Por una de esas curiosas vueltas que da la vida, un día llegó mi vecino el Pepe (que también iba a la iglesia) con el libro en cuestión, y así sin mas me lo dejó en calidad de préstamo, y naturalmente, fue otro libro que me leí en un solo día (y terminé con un dolor de cabeza que ni les cuento) y pues la misma sensación de haber leído algo terriblemente tenebroso y tal vez un poco inapropiado para mi edad.
Digamos que el libro está muy por el estilo de los de la doctora Rebecca Brown, que les mencioné en el post anterior, excepto que este autor, William Schnoebelen se extiende mucho mas en explicar los ritos, festividades y actividades variadas de los satanistas con pelos y señales.
Ahí si se quieren dar una idea de lo que les hablo y tener una historia macabra que contar en su próxima fiesta de halloween, les dejo en enlace para que lo lean en Google books :-P
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