Repartirán preservativos a niños de primaria en Valles.
http://tamaulipas.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/a914402d7da41d1caacdc2d226b6ceeb
Me puse a pensar... Qué bueno que en mis tiempos los chamacos no eran tan adelantados! Dejen ustedes lo de las relaciones sexuales, si en mis tiempos hubieran repartido condones en la secundaria hubiera sido mi ruina!
Y es que no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo, pero, en los tiempos de la secundaria yo me hacía de ingresos extra vendiendo condones en la escuela.
En esos tiempos, mi papá me daba el equivalente de 1 dólar al día para mis gastos, fueran copias, lápices, goma de mascar, pasaje de autobús, las maquinitas, etc, etc. Un mísero dólar al día era muy poco lo vieran por donde lo vieran, yo recortaba gastos de donde podía, copiaba los textos a mano, me iba caminando a casa para no gastar en el bus, llevaba algo para comer desde mi casa, le robaba los lápices a mi hermana, pero aún así nunca había suficiente.
Fue un buen día cuando un compañero de clases llevó un preservativo o condón a la escuela. Su papá era médico en el Seguro Social y por alguna razón en su casa tenía una caja LLENA de condones, así que uno mas o uno menos no se iba a dar cuenta. Ese día este amigo causó furor en el salón, todo mundo se lo quería comprar, y pues allí vi una oportunidad de negocio.
En general a los adolescentes calenturientos les da pena ir a comprar condones a una farmacia donde despache una mujer (y a algunos ya no tan adolescentes eh!), así que ese era un punto que yo podía explotar a mi favor, yo era ¿cómo se dice, cómo se dice...? Ah sí! Un sinvergüenza! Un sinvergüenza hecho y derecho y bueno, a mi no crean que me daba mucha pena ir a pedir condones a una farmacia a pesar de tener solo 13 años, total, que pensaran lo que quisieran, aunque hasta eso, nunca los compraba cerca de mi casa, no fuera a ser el diablo jajajaja
El caso es que de ahí me empecé a hacer de recursos, si un paquete de 3 condones costaba 20 pesos, pues yo los vendía a 15 cada uno, eran precios un poco abusivos pero oigan, les estaba ahorrando la pena y el trabajo de tener que ir a comprarlos ellos mismos o no?
Imagínense esta típica escena, un adolescente va a comprar condones, llega a la farmacia y le preguntan:
-Sí que se le ofrece?-
-Este, eh, este, eh, ejem, este, eh, este, preservativos?
-Qué?
-Preservativos?
-No te escucho, que dices?
-Preservativos?-
-A ver dime mas fuerte porque no te oigo-
-Preservativos carajo!-
-Aaaaah, preservativos, sí como no, tenemos de los Sico, Trojan, ProFam, LifeStyles, Durex, etc, etc
No hace falta que les diga que yo soy el protagonista de ese diálogo y el interlocutor cierta señora encargada de una farmacia que nomás se estaba riendo de mi, pero bueno, aprendí mi lección y las demás veces llegaba directamente:
-Me das una caja de preservativos Sico, ultrasense de 3 por favor?-
Siempre llevaba el dinero exacto, nada tan incómodo como llegar a comprar algo y esperar a que te den el cambio mientras la gente de la fila te mira con ojos inquisidores, claro, como yo solo era el 'revendedor' no me importaba, pero definitivamente no me convenía que me viera alguien conocido que le fuera con el chisme a mis padres.
Al principio me compraban de lo que llevara, pero después ya me empezaron a encargar marcas y modelos en específico, como si los fueran a usar!!! pero pues ya tenía que ir peregrinando de farmacia en farmacia, hasta eso que en esa época se me tornearon las piernas jajajaja.
La mayoría de las veces esos condones terminaban inflados y volando en el salón de clases antes de que llegara el maestro de la siguiente clase o en alguna tardeada o fiesta, dudo que alguna vez alguno haya cumplido con su noble propósito. En fin, gracias a que a todo mundo le daba vergüenza ir a comprar condones, yo pude tener mis ingresos extra, que ahora que lo pienso, también desperdiciaba, claro, no podía comprarme nada porque en casa luego luego me iban a preguntar de dónde había sacado dinero, aunque si hubiera diezmado a la iglesia no creo que les hubiera importado mucho jejejeje
Tuve que dejar de venderlos una vez que vi a mi mamá esculcándome la mochila, por suerte esa vez los había vendido todos y siempre me deshacía de las cajitas y los papelitos de instrucciones que traían, pero cuando la vi ahí y que le reclamé y me dijo que estaba en todo su derecho de hurgar entre mis cosas porque yo vivía en su casa y eran sus reglas.
Todo eso pasó porque un día llegué mascando chicle a la casa, y al día siguiente también, alguien se había subido al bus a vender chicles y yo había comprado, y todavía me quedaban, pero en la mente de mi madre, otra historia tomó forma:
-Estás fumando verdad?!
-WTF?!
-Si, seguro y has de estar fumando, que casualidad que ahora te está dando por mascar chicle cuando sales de la escuela!
-Seriously WTF?!!!
-Nomás les empieza a dar por fumar y luego luego empiezan a mascar chicle, si no lo he de saber yo que también tuve hermanos y blah blah blah-
-Claro que no! con trabajo y me alcanza para los chicles y usted quiere que compre cigarros!-
-Pues mas te vale, porque si te llego a ver que fumas, con el mismo cigarro que traigas te voy a quemar la boca, y blah blah blah-
Yo ya no quise ni escuchar, de todas formas supe que de ahí en adelante no iba a poder guardar NADA en casa, amén de que hasta ese entonces me había salvado de que la Prefecta (celadora de la escuela) no me hubiera revisado la mochila tampoco, ya una vez nos había quitado unos naipes y unas cartas de UNO, así que no iba a pasar mucho tiempo antes de que se me acabara la suerte.
Dejé el negocio de los condones.
2 comentarios:
Excelente!
jajajajaja... El condonero!
Si, lástima que lo tuve que dejar, me iba re-bien con las ganancias! :-P
Saludos!
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