martes, 26 de abril de 2011

Niños vengativos

Se han topado con algún chamaco maquiavélico en su vida? Yo sí, mi ex vecino Moisés era una máquina de malas obras jejejeje

En mi antiguo barrio, vivía un tipo llamado Nato, que nunca me quedó muy claro si su profesión era ser alcohólico o mecánico, pero el caso es que durante muchos años, todos los vecinos batallaron para conservar sus lugares de estacionamiento, porque Nato, no tenía taller, era de esos mecánicos que suelen llevarse el trabajo literalmente a casa, y era muy común que llegara con autos en ruinas, los estacionara en esa angosta calle y luego los abandonara por MESES. Lo malo, es que no solo quedaban ahí arrumbados, sino que  los vagos (que nunca han faltado en mi ex barrio) dieron en utilizar esos autos para drogarse y otras cosas peores. Nosotros a lo mas que llegamos a utilizarlos fue cuando jugábamos a las escondidas. 

Recuerdo de una vez que estábamos jugando al 'chicote con sangre' o al 'stop', el caso es que estábamos jugando afuera ahí en la calle como unos 5 ó 6 chamacos, haciendo el escándalo que acostumbrábamos. Y bueno, al parecer este Nato todavía andaba con la cruda a todo lo que daba (y eso que ya eran las 6 de la tarde) porque salió a gritarnos que nos calláramos, que estábamos haciendo mucho ruido.

Nosotros, obviamente lo ignoramos y seguimos jugando como si nada, todo, hasta que alguien se tropezó y se fue a estampar contra uno de los autos ruinosos que el Nato tenía estacionados a perpetuidad ahí en la calle. Se escuchó un porrazo muy fuerte y entonces si, salió el Nato hecho una furia, tomó un cable que estaba tirado en el suelo y nos empezó a gritar fea y gachamente y hasta hizo el ademán de querernos azotar con el cable, hasta que la Indira, una de las niñas que estaban ahí entre el montón, le dijo que se calmara. El tipo obvio no se atrevió a pegarle ni a gritarle a esta niña, porque seguro sabía que de hacerlo corría el riesgo de que un papá furioso (o dos o tres) fueran y  le partieran la madre. Porsupuesto, ese episodio nos arruinó la tarde, ya no quisimos seguir jugando porque no fuera a ser que a su etílica majestad, el Nato, le molestara el ruido.

Por supuesto, para mi amigo Moisés, las cosas no se podían quedar así, le habían echado a perder lo que restaba del día y alguien se las tenía que pagar. El Nato no era necesariamente una persona muy brillante, digo, tantos años de estar en perpetuo estado de intoxicación no te hacen que tengas una mente muy clara, y no contaba con que Moisés podía ser creativo y rencoroso a la vez. Así que apenas nos metimos a su casa, tomó el directorio telefónico, buscó un número y marcó, cuando le contestaron, resultó que:

-Si Bueno? Oiga, ahí es la oficina de Tránsito?
-blahblahblahblahblahblahblah
-Ah, lo que pasa es que quiero reportar unos autos que están abandonados en la vía pública desde hace meses.
-blahblahblahblahblahblahblah?
-Si, lo que pasa es que los dejó aquí una persona que ya no vive aquí desde hace mas del año, y pues están causando problemas porque vienen los vagos y se meten ahí a drogarse y a hacer sus desmanes.
-blahblahblahblahblahblahblah?!
-Si señorita, la dirección es Calle fulanita entre calle zutana y calle mengana, aquí en la colonia perenganita.

Yo creo que es la única vez en mi vida que he visto que algo funciona eficientemente en México, porque al día siguiente, llegaron dos grúas de la Dirección General Tránsito Municipal, y cuando comprobaron que efectivamente los dos autos tenían apariencia de estar abandonados desde hace tiempo, les inflaron las llantas y los engancharon para llevárselos. Obvio, el pobre del Nato salió hecho una furia a reclamar, pero pues nada se pudo hacer, ya que no tenía ni los papeles de los autos para comprobar que eran suyos ni mucho menos dinero para ofrecerles un soborno a los de la grúa, y bueno, la multa que le iban a poner era alta, aparte del dineral que iba  tener que desembolsar para sacar los dos autos del corralón (depósito).

Cuando todo el terminó, el Nato solo maldecía y renegaba, creo que de haberse fijado mejor, hubiera podido ver a mi amigo Moisés afuera de su casa, sonriendo maquiavélicamente mientras parecía decirle:

-No te vuelvas a meter conmigo ¬¬


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