lunes, 25 de abril de 2011

Y qué onda con la gente ratera?!!!

Hoy en la mañana me estaba acordando de un incidente que me pasó por allá a los 6 años con un robo.

Era 1989 y la refresquera, sacó su promoción anual. En esa ocasión eran unas mini botellas de refresco, en las que se leía Coca-Cola en varios idiomas. Para esto, tenías que juntar 6 corcholatas diferentes, la de Australia, Egipto, Grecia, Israel, Japón y Corea, después las pegabas en una planilla y se la canjeabas al del camión repartidor por una mini botellita.

Ahora que lo pienso sí, era una vil estafa, porque la circulación de las corcholatas no era pareja, mientras que las de Egipto o Corea salían hasta en la sopa, las de Grecia e Israel eran 'las difíciles'. Obvio, que cuando ya la promoción estaba por llegar a su fin, casualmente empezaban a salir mas seguido (como en toda promoción de coleccionables que se digne de serlo).


Pues el caso fue que en aquél entonces, uno de mis tíos era mesero en un restaurante, y como niño que no tuvo infancia, se alegraba de vernos a nosotros emocionados por algo tan trivial como juntar corcholatas de refresco, y obvio, como en su trabajo los refrescos se destapaban al mayoreo, era común que nos trajera las corcholatas que se iban acumulando. Un buen día, llegó con una sorpresa: Una corcholata de Israel y otra de Grecia, justo las que faltaban para completar la planilla y cambiarla por la ansiada botellita. Lo malo, es que las trajo un fin de semana y era poco probable toparse con el camión repartidor en esos días, así que el resto del fin de semana, anduve como pavorreal enseñándole las corcholatas a todo mundo que me encontraba -Mira! tengo la ficha de Israel y la de Grecia!!!-



Aaah, pero no contaba con que siempre existe la gente envidiosa, de todas las condiciones sociales y de todas las edades. Y no va cayendo de visita una vecina de nosotros, con su hijo, que era apenas un año menor que yo. Y pues obvio, lo primero que le dije 


-mira! ya tengo la ficha de Grecia y la de Israel!-
-Y de dónde las sacaste?
-ah me las trajo mi tío ayer! :-D

Y en ese momento es cuando entra a la jugada la señora esta:

-Ay a poco ya las tienes todas? A ver déjame veerlaaas!
-Si, ya completé las 6
-Ay mira! la de Israel! y es la mas difícil!

Y total, que se pone la doña a ver las corcholatas y en eso baja mi mamá y le saca plática y así como no queriendo la cosa, se guardó la corcholata en el monedero. Yo no me di cuenta porque ya estaba jugando con mi amigo, y aparte, a mis 6 años, no esperaba que una señora, amiga de mi mamá, que nos conocía de toda la vida, me fuera a robar y mucho menos algo tan insignificante como una corcholata.

Después de que se fue la señora, pues me puse a buscar mis corcholatas para guardarlas y la de Israel no aparecía por ningún lado, me acuerdo que busqué por todos lados, abajo de los sillones, en medio de los cojines de los sillones y NADA, la condenada corcholata de Israel no aparecía por ningún lado.
Ya cuando estaba al borde de las lágrimas, me dijo mi hermana :

-Sabes qué? se me hace que te la robó la señora esta.
-Estás segura?- le dijo mi mamá
-Pues si, yo la vi cuando se la echó al monedero.
-Y porqué no dijiste nada?- le dijo mi mamá.
-Pues porque pensé que había visto mal, pero ya ahorita que este tonto dice que no la encuentra, pues es obvio que sí se la robaron.

Y mi mamá claro, se puso a echar pestes, que cómo era posible, que a esa edad y la gente fuera así de mañosa, que en que cabeza cabe, que que cosa tan fea robar y encima a un inocente chamaco de 6  años, que que envidiosa era la gente, etc, etc. Con todo, no dejó la amistad de esta señora, solo me sugirió enérgicamente no dejar nada suelto a la vista de esta señora, no fuera a ser que al rato se me perdiera la otra corcholata de Grecia.


Lo bueno fue que eventualmente me salió la corcholata perdida cuando destapé una fanta de naranja, y tuve mi minibotella que decía Coca-Cola en japonés, obvio, no me duró mucho, pues en cuanto ocupé dinero se la vendí a mi papá, lo malo fue que después se me olvidó y se la vendí otra vez a mi mamá y hasta a mi tía favorita jejejeje (mas o menos lo que hace alguna gente con los terrenos, casas y los autos)

Acá con ustedes no salió esa promoción? Buscando en internet me encontré con algunas fotos de esas botellitas, y si, eran una tontería, pero pues a mis 6 años, era como tener un tesoro completo jejejeje



4 comentarios:

Unknown dijo...

Bueno despues de leer esta fabula tuya ivan no se quien sea mas rata o la señora que te agarro la ficha o tu que anduviste vendiendo y vendiendo tu minibotella

Ivan dijo...

Nel, yo tenía 6 años y se me olvidaban fácil las cosas, en cambio esta señora ya hasta hubiera podido ser abuela en ese entonces, tons quien era mas trácala? :-P

Unknown dijo...

No recuerdo esa promoción, pero sí me pasó algo parecido con una colección de corcholatas en las que salían los personajes de Disney y las Patoaventuras.
Me había costado mucho conseguir la de uno de los sobrinos del Pato Donald y era la única que me faltaba. Y cuando por fin me salió y la pegué al coleccionador (un vil cartón con los números de las fichas), se la enseñé a mi primo (a quien, por cierto, también le faltaba) y al día siguiente la preciada corcholata había desaparecido. Llegué a pensar en que talvez había sido mi imaginación el haberla conseguido. Pero el trocito de cartón levantado decía lo contrario.
Qué cosas tan insignificantes pueden sacar lo más bajo de nuestros instintos...

Ivan dijo...

Seee la Cocacola puede sacar lo peor de todos nosotros!